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La compañía International SOS, especializada en seguros médicos de viajes, ha publicado recientemente un mapa elaborado junto con la empresa británica Control Risks en el que recoge y clasifica los destinos turísticos para el año 2019 en función de su peligrosidad.
El baremo establecido divide los niveles de riesgo de los países en cuatro categorías: extremo, alto, medio y bajo. Según International SOS, un país con riesgo extremo es aquel donde «el control del Gobierno y la Ley […] pueden ser mínimos o inexistentes en grandes áreas» de su territorio —que suelen ser inaccesibles para los extranjeros—. Asimismo, se trata de aquellas naciones en las que los servicios gubernamentales y de transporte apenas funcionan y existe una grave amenazada de ataques violentos por parte de grupos armados contra los turistas. A esta categoría pertenecen países como Egipto, Siria, Mali y Libia, por este orden.
En el caso de Egipto, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Reino Unido (FCO, por sus siglas en inglés) señala que es especialmente peligroso viajar por el Sinaí del Norte debido al aumento significativo de la actividad delictiva y los continuos ataques terroristas contra las autoridades, informa The Mirror.
Asimismo, el FCO indica que en Siria, donde cerca de medio millón de personas ha perdido la vida en medio la guerra civil que sacude este país árabe, la situación sigue siendo extremadamente volátil y peligrosa. En cuanto a Mali, el organismo apunta que la ciudad de Tombuctú se encuentra desde noviembre de 2015 en estado oficial de emergencia, que se prolongará —según el Gobierno maliense— hasta octubre del año que viene. Por otro lado, el FCO desaconseja visitar Libia debido a la fuerte presencia de grupos terroristas como Al Qaeda.
International SOS sitúa en quinto y sexto lugar a Turquía y México, respectivamente, ambos dentro de la categoría de alto riesgo, que se corresponde a aquellos lugares donde se desarrollan protestas violentas con frecuencia —que pueden afectar a los turistas— así como delitos violentos y de terrorismo debido a la inestabilidad política y a los problemas con los países vecinos. Del mismo modo, en estos destinos existen ciertas zonas a las que los viajeros no pueden acceder.
En el caso de Turquía, el FCO recomienda no adentrarse en un radio de 10 kilómetros desde la frontera siria, donde pueden registrarse ataques contra turistas de países occidentales, al tiempo que precisa que Ankara y Estambul también son lugares peligrosos.
En cuanto a México, aunque algunas partes del país están totalmente libres de violencia, el organismo señala que aquella que se deriva del narcotráfico ha aumentado a lo largo de los últimos años en el país latinoamericano, concentrándose en áreas específicas. Además, recuerdan que los estados de Guerrero y de Ciudad de México han experimentado recientemente estallidos de violencia por motivos políticos. Por último, se destaca que el Gobierno mexicano está protegiendo lugares turísticos como Cancún, Playa del Carmen, Cozumel o Puerto Vallarta en los que se han registrado desde el año pasado varios incidentes con disparos.
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