Un estudio reveló que adoptar estos cambios en el estilo de vida tiene beneficios incluso en mujeres mayores de 60 años
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Más allá que la existencia de una fuente mágica los hábitos saludables son la verdadera fuente de la juventud, tal como lo señaló un estudio que identificó a 8 de estas prácticas saludables como las más efectivas para retrasar el envejecimiento y aumentar la esperanza de vida, específicamente en el caso de mujeres.
Y es que la investigación encontró que prácticas ciertos hábitos aumentaba hasta 22 años la esperanza de vida de las mujeres que los incluían como parte de su estilo de vida. De acuerdo con los especialistas, cuanto más temprano se adopten estos hábitos mayor será la cantidad de años que añadan a tu esperanza de vida; sin embargo, incluso en mujeres mayores de 60 que los adoptaron, algunas lograron ganar hasta 18 años de vida extra.
El estudio fue realizado en Estados Unidos y logró categorizar ocho hábitos de vida para determinar cuál tiene el mayor impacto en el aumento de la longevidad.
1. Realizar actividad física
En la cima de la lista se encuentra la actividad física, la cual es considerada por múltiples especialistas como uno de los elementos más cruciales para fortalecer la salud. De acuerdo el estudio incorporar este hábito saludable puede reducir en un 46% el riesgo de fallecimiento por cualquier motivo, en comparación con aquellas personas que no practican actividad física.
Cabe mencionar que el estudio indica que la falta de sueño puede anular los efectos positivos del ejercicio en el cerebro. Además, también sugiere que no es necesario hacer deportes extremos para disfrutar de los beneficios del ejercicio, aunque las actividades que aumentan la respiración son las más beneficiosas.
2. Dejar la adicción a opiáceos
Debido a que el estudio se realizó en Estados Unidos, donde este es un gran problema de salud, este hábito ocupa la segunda posición pues el evitar la adicción a los opiáceos se posicionó como el segundo factor que más contribuye a una mayor esperanza de vida, disminuyendo el riesgo de muerte prematura en un 38%, de acuerdo al estudio. Este es un tema de relevancia actual, considerando que la crisis de opiáceos en Estados Unidos se considera como una “emergencia nacional de salud pública”.
3. Dejar de fumar
el no haber fumado nunca disminuye el riesgo de muerte en un 29%, según los hallazgos del estudio. Si la persona fue fumadora anteriormente, eso no se tomó en cuenta: “Procuramos ser lo más rigurosos posible”, aclaró Nguyen. No obstante, especialistas coinciden en que dejar el tabaco en cualquier etapa de la vida conlleva beneficios significativos para la salud.
4. Tener un manejo adecuado del estrés
El manejo adecuado del estrés se identificó como un factor que reduce la mortalidad prematura en un 22%. Los expertos apuntan a que el estrés es un fenómeno cada vez más generalizado en Estados Unidos, con efectos perjudiciales para la salud.
5. Aumentar el consumo de vegetales
El estudio determinó que adoptar una dieta basada en plantas podría incrementar en un 21% la posibilidad de vivir más años. Pero esto no implica necesariamente adoptar un régimen vegetariano o vegano, sino que basta con seguir un plan alimenticio saludable centrado en el consumo de plantas, como la dieta mediterránea, rica en cereales integrales y vegetales de hoja verde.
Reducir el consumo de alcohol
Evitar el consumo excesivo de alcohol es otro estilo de vida saludable que reduce el riesgo de muerte en un 19%.
Asimismo, investigaciones adicionales han revelado que cualquier nivel de ingesta de alcohol podría ser dañino para la salud, con la posible excepción de algunos casos de infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares, aunque esta conclusión también ha sido objeto de debate.
7. Tener un buen descanso
Dormir adecuadamente es decir, entre siete y nueve horas cada noche sin episodios de insomnio, disminuye la mortalidad prematura por cualquier causa en un 18%. Numerosos estudios han vinculado la falta de sueño con una variedad de problemas de salud, incluida la muerte prematura.
8. Tener relaciones personales saludables
Las relaciones sociales positivas se destacan por favorecer la longevidad en un 5%, según la investigación. Sin embargo, expertos señalan que la soledad y el aislamiento social, especialmente entre personas mayores, son problemas en aumento y de creciente preocupación.