Durante su encuentro con universitarios, el administrador de la NASA, Bill Nelson, y su adjunta, Pamela Melroy, recordaron que la investigación espacial no sólo necesita astronautas, sino también médicos, sociólogos y todo tipo de científicos.
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Para limar asperezas en una relación tan importante como la de Estados Unidos y México, llena de temas espinosos, nada mejor que un poco de ‘diplomacia espacial’ aliñada con mucho entusiasmo y promesas de cooperación.
Para ello, llegaron a Ciudad de México esta semana el administrador de la NASA, Bill Nelson, y su adjunta, Pamela Melroy -ambos exastronautas-, que pasaron dos horas conversando con el presidente Andrés Manuel López Obrador el martes, se tomaron selfies con legisladores e intentaron servir de inspiración a un auditorio lleno de estudiantes y profesores de varias universidades mexicanas.
«Es algo humano querer explorar y entender, así que vamos al espacio porque nos ofrece un punto de vista único que nos permite mirar hacia abajo y estudiar la Tierra como planeta», dijo Melroy al concluir su visita de dos días al país.
Desde ese lugar privilegiado «no sólo no vemos fronteras, sino que vemos Norteamérica como un todo», una perspectiva necesaria para abordar problemas globales como el cambio climático.
«El espacio es algo que nos une», afirmó. Y puso un ejemplo reciente: la contemplación del eclipse solar de principios de mes. «Millones de personas, hace sólo unas semanas, desde Mazatlán hasta Maine, miraban juntas al cielo».
Bill Nelson contó que en la larga audiencia con López Obrador, el presidente se mostró especialmente interesado en la tecnología de comunicaciones espaciales como los miles de satélites Starlink que están llevando Internet de alta velocidad a los rincones más remotos del planeta.
«El sueño del presidente es que la gente tenga una conectividad que mucha de la población en México no tiene», dijo el jefe de la NASA.
«Habrá cooperación en materia de control de incendios, abasto de agua y utilización de satélites cercanos para la comunicación en todo el territorio», confirmó López Obrador en sus redes sociales.
Los estadounidenses acordaron con funcionarios mexicanos iniciar conversaciones sobre el uso cooperativo de datos satelitales para el manejo y prevención de emergencias y desastres, indicó el gobierno de México en un comunicado.
El lunes, durante su encuentro con universitarios, los estadounidenses recordaron que la investigación espacial no sólo necesita astronautas, también, médicos, sociólogos, todo tipo de científicos. El programa espacial, enfatizó Melroy, necesita sobre todo diversidad porque grupos de personas distintos piensan diferente.
El administrador de la NASA aprovechó su encuentro con la prensa para recordar otra propuesta lanzada durante el viaje. «Sugerí que deberían tener un astronauta mexicano».
El presidente ya tiene candidata. «Tratamos, entre otros asuntos, que Katya Echazarreta, joven astronauta mexicana pueda ir de nuevo al espacio», agregó López Obrador en su cuenta de X.
El primer mexicano en ir al espacio fue Rodolfo Neri en 1985 y la NASA tiene mucho que agradecerle, dijo ante los estudiantes la administradora adjunta.
«Las tortillas es el único tipo de pan que puedes comer en el espacio», afirmó.