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Desde su teléfono, el ex gobernador de Michoacán Silvano Aureoles Conejo amenazó el 28 de abril de 2021 a la diputada Mary Carmen Bernal (PT) por votar en favor del desafuero del ex mandatario de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, por defraudación fiscal de 6.5 millones de pesos.
“No denuncié ni di entrevistas –es la primera que doy a un medio de comunicación– para no poner en riesgo mi vida y la de mis hijos, porque recibí tanto esa amenaza como la de su medio hermano Juan Luis (García Conejo); recibí amagos de muerte por parte de ellos”.
A la distancia, y en momentos que hay una orden de aprehensión en contra de Aureoles Conejo, la diputada federal decidió contar aquella experiencia y explicó que hizo capturas de pantalla de los mensajes y las entregó a una persona de su confianza, con la instrucción: si algo me pasa, esto tiene que salir a la luz.
Recordó que ese día, horas antes de la votación del dictamen de la sección instructora –de la que ella era integrante por el PT–, recibió la llamada de un ex diputado del desaparecido PRD para darle un recado de Silvano Aureoles. Me dijo que, si votaba en favor, se iba a acabar el respeto hacia mi persona, que tenía que votar en contra del desafuero de García Cabeza de Vaca.
“Obviamente me negué, le dije que no, que era una decisión de partido, que no era conmigo con quien tenía que hablar, le dije ‘bueno, respeto nunca ha habido, así que no me extraña’ y esa fue la primera amenaza, aunque decidí no hacer caso”, expresó.
Horas más tarde, durante la reunión semanal de la bancada en la que se encontraban el entonces coordinador petista Alberto Anaya, Gerardo Fernández Noroña –actual presidente del Senado– y otros legisladores, comenzó a recibir una serie de mensajes de Aureoles.
Me preguntó específicamente sobre el sentido de mi voto en la sección instructora y le contesté que fue en favor. Y ahí es donde él empieza a decirme muchas cosas, que por su cuenta corría que no iba a volver a ser diputada federal, que no se me olvidara que el cargo dura tres años, agregó.
Después de varios mensajes más “ya no contesté, porque lo creí prudente, pero él me siguió escribiendo. Sí me asusté, porque no era cualquier cosa. Se las mostré a una diputada para pedirle su opinión; se asustó. También al Profe Beto y a Fernández Noroña, quien me dijo ‘Mary Carmen, te tenemos que proteger. Esto no está bien’. El 30 de abril era la sesión en la que se iba a aprobar el desafuero”.
Relató que sus compañeros hablaron con el ex consejero jurídico, Julio Scherer –quien se lo comentó al ex presidente Andrés Manuel López Obrador–, y Rosa Icela Rodríguez, entonces secretaria de Seguridad.
En todo momento recibí la atención y el apoyo de la Federación. Me enviaron seguridad al hotel. Yo sí estaba asustada. El ex gobernador estaba muy molesto porque entiendo que tenía amistad con García Cabeza de Vaca, con quien tenía sus temas en la Conago en contra del ex presidente, comentó la legisladora.
El 30 de abril, la Cámara de Diputados hizo un pronunciamiento y sus compañeros le recomendaban presentar una denuncia penal por la amenaza.
No lo creí conveniente porque es muy difícil estar en territorio, él era gobernador, tenía todo el poder y nada le costaba hacer lo que quisiera. No presenté la denuncia ni di entrevistas por miedo y porque sentía que era echarle más leña al fuego. Insisto, creo que ya pasó tiempo, espero que no pase nada. Sí está el miedito, él todavía tiene sus temas en Michoacán, afirmó.
Además, en ese año tenía que hacer campaña por su relección. “Había lugares donde no pude entrar. Pisé Huetamo, que gobernaba su medio hermano Juan Luis –con quien competí por la diputación tres años después, en 2024– pero me bastó ir una sola vez, porque recibí mensajes de que no me presentara más, si no otra cosa me iba a suceder”.
Mary Carmen Bernal comentó que sólo espera justicia. Esa ha sido la experiencia y es la primera vez que lo comento a un medio nacional porque ya pasó tiempo, creo que hay más condiciones para poder comentarlo. Anteriormente no había ninguna. Afortunadamente no me pasó nada, ahora puedo contarlo, concluyó.