Por Mauricio Lira Camacho
NoticiasPV
No es la primera vez.
NoticiasPV difundió hace un par de días, la aparición de un nuevo cocodrilo en las inmediaciones del margen y en el río Pitillal, a la altura de la ribera, cerca del puente vehicular, ubicado en avenida Grandes Lagos del fraccionamiento Fluvial Vallarta.
También hace menos de una semana, este medio dio cuenta del maltrato que llevó a la muerte de un enorme cocodrilo el cual fue destazado y cortada su cabeza.
Todo esto ha llevado a una profunda preocupación de parte de los defensores de los animales, así como de ambientalistas y amantes de la naturaleza, para que se pronuncien por un llamado a las personas en el sentido de que respeten, en este sentido, la vida de los cocodrilos.
Se desconoce a ciencia cierta que lleva a que algunas personas, lleguen al extremo de matar así, con crueldad a los animales, invaden sus espacios y los asesinan.
El caso más reciente, como los otros causaron gran malestar en la sociedad de Puerto Vallarta.
Es por ello que con la reciente aparición de cocodrilos en lugares como la Boca de Tomates y en especial en el río Pitillal, el hecho de que las autoridades competentes minimicen los hechos, podría llevar a hechos lamentables.
Es sabido que en temporal de lluvias, aumenta la corriente de agua en los arroyos y ríos, esta situación propicia que los cocodrilos salgan de los manglares y recorran espacios más allá de sus límites.
En el río Pitillal es frecuente que las familias aprovechen estos espacios para bañarse, sobre todo los fines de semana.
En muchos trayectos a lo largo del margen del río Pitillal, desde la zona de la agencia municipal de Playa Grande hasta la desembocadura al mar, no hay letreros de advertencia o la intención de las autoridades para reubicar a estos animales y minimizar así riesgos de posibles ataques.
