Por Mauricio Lira Camacho
NOTICIASPV
Leperadas, silbidos, besos y palabras altisonantes ofensivas de conotación sexual, de todo un poco.
Exponen priner caso documentado de acoso callejero, en contra de estudiantes del colegio Cbtis.
A Noticiaspv, un ciudadano presentó el primer caso de acoso callejero, se trata de trabajadores de un negocio de nombre Granito y Mármol Rosales.
Estos sujetos iban a bordo de una camioneta de redilas de modelo antiguo, el automovilista que captó imagenes, iba detrás y dio cuenta de como se llevó a cabo la agresión.
«Estos trabajadores vieron a un grupo de mujeres estudiantes de ese colegio Cbtis y de inmediato, le pidieron al conductor que aminorara la velocidad con el objetivo de decirle muchas cosas a las jovenes».
Ellas, al sentir la presencia de los trabajadores a bordo de la camioneta, comenzaron a sentirse incómodas, pues sintieron las miradas de ellos.
En cuestión de minutos, se escucharon al aire una andanada de leperadas, silbidos, besos y palabras altisonantes obcenas de tipo sexual hacia las muchachas.
Lo anterior fue descrito por el conductor de la unidad que siempre estuvo al pendiente de los hechos, recordando en su denuncia que en Noticiaspv, ya se había publicado información respecto a la inmimente aprobación de los regidores respecto a que el acoso callejero fuera tipificado como delito.
Iniciativa que corre a cargo del regidor emecista, Homero Maldonado, según la publicación de hace unas semanas en este medio de comunicación.
En esta denuncia ciudadana, el ciudadano expuso, «quiero informar y que quede asentado la manera en el que en esta ocasión, un grupo de hombres trabajadores iban hostigando y molestando a unas jovenes estudiantes, las iban acosando, al punto que las muchachas en un determinado momento se sintieron agredidas».
«Lo anterior porque empleados de una empresa que se dedica a la industria de granito y mármol (porque así lo decía un rótulo de la unidad en la que iban, ellos les estaban gritando todo tipo de cosas a las mujeres que iban caminando por la calle, ellas muy tranquilas hasta que apareció esta camoneta estaquitas».
«De hecho a una jovencita con uniforme de el cbtis casi la hacen llorar al gritarle todos al mismo tiempo piropos y leperadas, mientras otros le mandaban besos».
Fue muy penosa la acción porque hicieron sentir bastante mal a las jóvenes estudiantes, «me pregunto si el patrón sabe el uso que se le está dando a su unidad y el comportamiento de los empleados, ellos pueden actuar libremente pero no, faltarle el respeto a nadie mucho menos a las mujeres y estudiantes», finalizó en su denuncia el automovilista.
