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Familiares de personas desaparecidas se manifestaron esta mañana frente a Palacio Nacional para llamar la atención del Presidente sobre la falta de avance en sus casos y denunciar que tuvieron que suspender una actividad de búsqueda en el estado de Jalisco luego de que las autoridades no les garantizaron contar con un equipo de seguridad que los custodiara.
Desde las 6 de la mañana, los manifestantes colocaron mantas con las fotografías de sus seres queridos, además de siluetas de cartón con las frases “Madre, búscame entre los vivos”, “Falto yo, no dejes de buscarme” y “Quiero regresar a casa”.
Lucy López Castruita, madre de Irma Claribel Lamas López, desaparecida el 13 de agosto de 2008 en Torreón, Coahuila, afirmó que el principal objetivo del grupo Búsqueda Nacional en Vida de Nuestros Desaparecidos es romper la inercia de muchas autoridades que dan por muertos a sus familiares y les recomiendan que los busquen únicamente en fosas.
“Nosotros hacemos búsqueda en vida porque ya nos cansamos de que se están enfocando nada más en las fosas, nada más están buscando restos, pero nosotros le apostamos a que nuestros hijos están esperándonos en algún lugar con vida y no podemos seguir perdiendo más el tiempo en fosas clandestinas y fosas comunes”, señaló.
Una de esas actividades de búsqueda en vida se vio frustrada en días recientes, denunció, luego de que la titular de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas, Karla Quintana, les notificó que no contaba con un equipo de seguridad para que los acompañara en un recorrido por el estado de Jalisco.
“Se suponía que íbamos a empezar una búsqueda en Jalisco, del 24 de noviembre al 8 de diciembre, y sólo solicitábamos la seguridad federal, pero nos dijeron que definitivamente no, porque no tenían elementos (policiacos de resguardo). Ni siquiera tenían el transporte para que se pudieran mover las víctimas de aquí a Guadalajara”, lamentó.
A continuación, para honrar la memoria de sus familiares desaparecidos, los manifestantes tomaron la voz de sus seres queridos y comenzaron a hablar en primera persona, como si se tratara de los ausentes, exigiendo que no dejaran de buscarlos en vida.
Así es como se pudo escuchar a Mireya Montiel Hernández, desaparecida el 13 de septiembre de 2014, quien pidió regresar a su casa para reunirse nuevamente con su familia. “Por favor no dejen de buscarme, mi familia me espera y yo la extraño mucho”, dijo a través de la voz de su madre.
También resonó frente a Palacio Nacional el testimonio de Ángel Gabriel Tobón Fuentes, víctima de desaparición desde el 6 de julio de 2017, quien aclaró que él no se fue de su casa por su voluntad, sino que “alguien se sintió dueño de mi vida y me llevó.
“Mi madre me necesita porque, a raíz de mi desaparición, está postrada en una cama y muriendo de depresión. Quiero que me ayuden a regresar a casa porque no estoy muerto, estoy desaparecido”, gritó.
El ejercicio de catarsis provocó el llanto de muchos de los manifestantes, quienes recordaron entre lágrimas los gustos de sus seres queridos, sus aspiraciones y sus proyectos, pero también reiteraron que seguirán buscándolos en vida.
A las 10 de la mañana, los familiares de víctimas realizarán una acción de concientización en el Hemiciclo a Juárez, para “romper la normalidad de los espacios públicos, en un México donde aparentemente no pasa nada”.