Por Mauricio Lira Camacho
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Peligro, es movilizado en silla de ruedas.
En avenida de ingreso, durante las madrugadas. Una pequeña, todos los días entre las 5 y las 6 de la mañana, moviliza a una persona de edad avanzada en su silla de ruedas, por un tramo de la avenida de ingreso, Francisco Medina, con dirección de norte a sur.
Cabe destacar que los semáforos no todos los días funcionan al 100%, por lo que el riesgo de posible atropellamiento y accidente está a la orden del día.
Por estas y otras circunstancias los automovilistas quedan expuestos a los excesos de velocidad, que los conductores manejen en estado de ebriedad y las imprudencias, como factores de accidentes con muy altas posibilidades de tener fatales consecuencias.
Los peatones también están expuestos, pues en Puerto Vallarta no se tiene cultura vial, para usar puentes y respetar los señalamientos viales, así como los semáforos.
La imagen de esta niña empujando la silla de ruedas en avenida de ingreso, es casi imperceptible, debido a la falta de luz en ese tramo de la avenida.
Se trata del crucero en Plaza Marina, en donde todas las madrugadas esta persona es movilizada por una menor.
Se desconoce el lugar de donde sale y a donde va, nadie sabe a que lugar la conduce.
Un taxista, dijo, «es un fantasma en silla de ruedas que casi nunca vemos, solamente alcanzamos a distinguir la silueta pero es todo».
En varias ocasiones las maniobras de esta pequeña, han puesto en alerta a más de un taxista en los sitios ahí localizados. Lo anterior a colación porque la pequeña quizá de 9 o 10 años de edad, no tiene mucha fuerza para empujar la silla.
Además de que no respeta las luces de los semáforos, en ocasiones, relata el taxista, «la vemos corriendo estando el semáforo en luz verde, en ese momento del puente vehicular del aeropuerto internacional, Gustavo Díaz, bajan al mismo tiempo camiones y taxistas procedentes del estado de Nayarit, en alta velocidad».
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