Las autoridades señalaron que sí existe un agente activo de investigación con dicho nombre, y en esos momentos se encontraba de vacaciones
infobae.com
La Fiscalía de Sinaloa informó este sábado que un supuesto miembro de la Policía Judicial del estado, mencionado en la carta escrita por el narcotraficante Ismael “Mayo” Zambada, sí existe, y que se encuentra desaparecido desde el día del arresto del capo.
A través de un comunicado, la Fiscalía sonorense señaló que José Rosario Heras López, identificado como comandante de la Policía Judicial de dicho estado que fungía como su guardia personal de Zambada sí existe como un agente activo de investigación de la institución y se encontraba de vacaciones.
“Se informa que si existe un agente activo de investigación con el nombre señalado de Rosario Heras, adscrito a órdenes de aprehensión quien contaba con su periodo vacacional del 15 al 30 de julio de 2024″ indicó la Fiscalía.
Además, resaltó que la familia del policía presentó denuncia el pasado 28 de julio por desaparición desde el 25 de este mismo mes, cuando salió a visitar a sus padres en la sindicatura de Culiacáncito.
El “Mayo” Zambada señaló a través de una cara, dada a conocer por su abogado, que fue convocado a una reunión en el rancho “Huertos del Pedregal”, en las afueras de Culiacán, por Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, para mediar en un conflicto entre el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, y Héctor Melesio Cuén Ojeda, senador y ex rector de la Universidad de Sinaloa.
Sin embargo, al llegar al lugar, Zambada fue emboscado por un grupo de hombres armados, encapuchado, esposado y obligado a subir a una camioneta: “Fui emboscado. Un grupo de hombres me asaltó, me derribaron y me pusieron un pasamontañas de color oscuro sobre la cabeza”.
La carta también habla sobre la muerte de Héctor Cuén, a quien Zambada describe como un amigo cercano y cuya muerte, según él, está directamente relacionada con su secuestro; en dicho extracto de la misiva, el narcotraficante que no sabe nada de José Rosario Heras López y Rodolfo Chaidez, quienes lo acompañaban.
“Tengo conocimiento de que la versión oficial que dan las autoridades del estado de Sinaloa es que Héctor Cuen fue baleado la noche del 25 de julio en una gasolinera por dos hombres en motocicleta que querían robarle su camioneta. Eso no fue lo que ocurrió. Fue asesinado a la misma hora y en el mismo lugar donde me secuestraron a mí. Héctor Cuén era amigo mío desde hace mucho tiempo y lamento profundamente su muerte, así como la desaparición de José Rosario Heras López y Rodolfo Chaidez, de quienes nadie ha vuelto a saber nada desde entonces”.
Zambada relató que fue transportado a una pista de aterrizaje y subido a un avión privado que lo llevó a El Paso, Texas, donde finalmente fue entregado a las autoridades estadounidenses. En su declaración, Zambada niega rotundamente cualquier cooperación voluntaria con las autoridades y subraya que todo el proceso fue llevado a cabo bajo coacción.
“No me entregué ni vine voluntariamente a los Estados Unidos, ni tenía ningún acuerdo con ninguno de los dos gobiernos. Al contrario, fui secuestrado y llevado a los EE. UU. a la fuerza y contra mi voluntad”, escribió Zambada.