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Fitch Ratings bajó este martes la calificación crediticia de Petróleos Mexicanos (Pemex) dos escalones a ‘BBB-‘ desde ‘BBB+’.
Además mantuvo la perspectiva en negativa, lo que implica una posible nueva baja de la nota.
La rebaja de la nota de Pemex implica que esta cayó del escalón ocho al 10 en la escala de Fitch y queda al borde de caer en ‘BB’, que es grado especulativo.
«La baja en las calificaciones de Pemex refleja el deterioro continuo del perfil crediticio individual de Pemex».
La decisión de la calificadora se da pese a que el Gobierno anunció el lunes que implementará una serie de acciones enfocadas a aligerar la carga tributaria de Petróleos Mexicanos, a través del diseño de un nuevo régimen fiscal para la capacidad productiva del Estado.
«En opinión de Fitch, la medida recientemente anunciada por el gobierno mexicano para apoyar a Pemex no es suficiente para contrarrestar el reciente deterioro en el perfil crediticio individual de la compañía».
Las calificaciones ‘BBB’ indican un moderado riesgo de incumplimiento. Sin embargo, los cambios en las circunstancias o condiciones económicas son más probables que afecten la capacidad de pago oportuno que en el caso de los compromisos financieros que se encuentran en una categoría de calificación superior, según Fitch Ratings
Asimismo, redujo la calificación a escala nacional de largo plazo, quedando en ‘AA’ desde ‘AAA’.
Entre los factores que la calificadora señaló como claves para cambiar las calificaciones son las transferencias de Pemex al Gobierno que, dijo, se mantienen altas en relación con su generación de flujo de efectivo, además del moderado respaldo del Gobierno a la petrolera, que indicó se ha evidenciado por aportaciones modestas de capital.
Indicó que estima que la producción y las reservas de hidrocarburos continuarán disminuyendo en el mediano plazo y que potencialmente se estabilice después de 3 a 5 años debido a que el nivel actual de inversiones es insuficiente para reponer las reservas.
«Fitch estima que Pemex requerirá una inversión anual aproximada de 15 mil millones de dólares a 18 mil millones para reponer reservas».
Consideró que el gobierno corporativo de Pemex es débil debido «al grado alto de interferencia por parte del Gobierno mexicano en la estrategia, el financiamiento y la rotación de administración de la compañía en cambios de Gobierno».