Pelicot dijo que empezó a drogar a su esposa para poder hacerle cosas a las que ella normalmente se negaba. Después comenzó a invitar a otros a participar. Aclaró que nunca pidió ni aceptó dinero.
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CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Dominique Pelicot, de 71 años, está siendo juzgado en Francia acusado de haber drogado a su esposa durante casi una década y permitir que, al menos 50 hombres la violaran. Pelicot ofreció sexo con su esposa por medio de un sitio web y grabó los ultrajes.
Pelicot, desde hace 50 años, había estado mezclando somníferos con la comida y bebida de su esposa para dormirla profundamente, señaló la policía, y luego violarla. La víctima llevaba años perdiendo pelo y peso, incluso comenzó a olvidar días enteros. Sus hijos y amigos temían que tuviera alzhéimer.
En 2020 tres mujeres denunciaron a Pelicot a la policía por intentar usar cámara para videograbarlas por debajo de la falda en una tienda de comestibles, por lo que fue detenido. Antes de dejarlo en libertad bajo fianza los agentes le incautaron dos celulares, dos cámaras y sus dispositivos electrónicos (una computadora y una laptop).
Según The New York Times, en los dispositivos la policía dice haber encontrado 300 fotografías y un video de una mujer inconsciente siendo agredida sexualmente por muchas personas. También dijeron que hallaron mensajes de Skype en los que el hombre se jactaba de haber drogado a su esposa e invitaba a otros hombres a mantener relaciones sexuales con ella mientras estaba inconsciente.
A partir de ese momento la policía inició una investigación, misma en la que encontró más de 20 mil videos y fotografías, la mayoría con fecha y etiqueta en una carpeta electrónica titulada “abuso.” La cronología que construyeron comenzó en 2011. La lista de sospechosos creció hasta 83, sin embargo la policía identificó e imputó a 50.
Dos meses después de su detención inicial, Pelicot fue arrestado de nuevo y acusado de violación con agravantes, drogadicción y una lista de cargos de abuso sexual. También está acusado de violar la intimidad de su esposa, así como la de su hija y sus dos nueras bajo sospecha de grabar ilegalmente y, en ocasiones, distribuir fotos íntimas de ellas.
La víctima principal fue citada a finales de 2020 en una comisaría para enterarse de lo ocurrido. Una de las primeras medidas que tomó fue divorciarse y cambiar su apellido, ahora tiene 70 años.
Cuando la policía mostró a la víctima algunas de las fotografías, ella se mostró conmocionada, pues llevaba una relación con Pelicot desde que tenía 18 años. Lo describió ante la policía como una persona “cariñosa” y “considerada”. La mujer declaró que no recordaba haber sido violada por él ni por los otros hombres, aunque reconoció a uno de sus victimarios, según dijo a la policía, era un vecino del pueblo.
Los acusados son camioneros, soldados, carpinteros y obreros, un guardia de prisiones, un enfermero, un experto en informática que trabaja para un banco y hasta un periodista local. Sus edades son entre los 26 y los 74 años. Muchos tienen hijos y están en alguna relación. A la mayoría se les acusa de haber violado a la mujer una vez. Aunque hay quienes se les acusa de volver hasta seis veces para violarla.
Desde su detención, Pelicot siempre se ha declarado culpable, comentó Béatrice Zavarro, su abogada. “No impugna en absoluto su papel”. Otros acusados han negado los cargos de violación, hay quien argumenta que tenía permiso del marido y pensó que con eso era suficiente, mientras otros afirmaron que creían que la mujer había aceptado ser drogada.
Durante las entrevistas con agentes de la policía, Pelicot dijo que empezó a drogar a su esposa para poder hacerle cosas, y vestirla con cosas a las que ella normalmente se negaba. Después comenzó a invitar a otros a participar. Aclaró que nunca pidió ni aceptó dinero.
De acuerdo el informe del juez de instrucción, Pelicot conoció a la mayoría de los hombres en una sala de chat de un sitio web francés no moderado implicado en más de 23 mil casos policiales en Francia entre 2021 y 2024, el cual ya fue clausurado, y su propietario detenido, en junio tras una investigación de 18 meses que se extendió por toda Europa.
La sala de chat donde la mayoría de los hombres conocieron a Pelicot se llamaba “a son insu”, que significa “sin su conocimiento”. El esposo declaró que elaboró normas para los visitantes con el fin de asegurarse de que su esposa no se despertara: no fumar ni usar colonia; desnudarse en la cocina; calentar las manos bajo el agua caliente o sobre un radiador, para que su tacto frío no la sobresaltara. Al final de cada noche, según el informe del juez de instrucción, limpiaba el cuerpo de su mujer.
Solo uno de ellos no está acusado de violación, agresión o intento de violación de la esposa de Pelicot. En cambio, ese hombre está acusado de seguir el mismo modelo y drogar a su propia esposa para violarla. Pelicot también está acusado de violar a la esposa del hombre mientras estaba drogada.
Cinco de los hombres también se enfrentan a cargos por posesión de imágenes de abuso sexual infantil. Por su parte, Pelicot también está siendo investigado por la violación y asesinato de una mujer de 23 años en 1991 y por el intento de violación de una joven de 19 años en 1999. Según Florence Rault, abogada que representa a las víctimas en ambos casos, Pelicot confesó el intento de violación, pero niega cualquier implicación en el homicidio de 1991.