Por Mauricio Lira Camacho
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Más desempleo.
Como uno de los efectos más inmediatos del alza desmesurada al precio de la gasolina y consecuencia de la canasta básica y otros enseres, también viene un repunte aquí de los índices de desempleo.
La informalidad y el comercio no organizado, es la consecuencia directa de las medidas emergentes que tomó desde el año pasado el gobierno federal, mismas que son efectivas este mes de enero del año reciente que comienza.
Ya desde hace varias semanas, se observan en algunos cruceros del puerto, la presencia de jóvenes, con edades promedio entre 18 y 30 años de edad, esto es, período productivo adueñarse de espacios para venta de diversos artículos y las actividades propias de entretenimiento para ganarse algunas monedas.
En la avenida Grandes Lagos del fraccionamiento Fluvial Vallarta, en cada una de las intersecciones, se observan a numerosos contingentes de personas que se dedican a la mendicidad. Ahora acrecentada debido a los efectos por el alza en los impuestos, sobre todo en gasolina y la luz.
Varias son las personas que provenientes de otras partes del país, están siendo despedidas porque las empresas para que las laboran no pueden con tanta carga impositiva de impuestos federales, que buscan oportunidades en destinos como Puerto Vallarta, al que le beneficia la alta paridad del precio del peso frente al dólar.
Esto por el dominio de las visitas especialmente de turistas norteamericanos, lo cual representa para Puerto Vallarta, mayor derrama y la posibilidad de que las familias soporten la crisis económica.
Sin embargo, el problema que se genera para este destino es la llegada de personas que no encuentran oportunidades de trabajo y empleo en su lugares de residencia, y emigran creando un problema de población flotante que genera ganar espacios públicos para ejercer mendicidad y actividades informales.
Tomando en cuenta que en Puerto Vallarta no hay las condiciones idóneas para dar una debida atención a estas personas.
Simplemente a falta de lugares y estancias, las autoridades de los tres niveles de gobierno evaden cualquier tipo de responsabilidad.
