¿Qué puede ocurrir si el calderonista se convierte en testigo protegido y se combinan sus declaraciones con las del cofundador del Cártel de Sinaloa? Estos son los escenarios que prevé J. Jesús Esquivel, corresponsal de Proceso en Washington
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La sentencia a Genaro García Luna en octubre próximo y la detención a Ismael “El Mayo” Zambada pueden constituir una dupla letal para la relación bilateral entre México y Estados Unidos en materia de combate al narcotráfico.
J. Jesús Esquivel, corresponsal de Proceso en Washington, examina una connotación del caso Zambada que ha pasado inadvertida por los medios, y es la relación con el caso del secretario de Seguridad de Felipe Calderón, cuya sentencia está prevista para el 9 de octubre.
Como García Luna fue declarado culpable de todos los delitos de conspiración contra el narcotráfico, las reglas judiciales en EU establecen que el juez Brian Cogan sólo tiene dos opciones: sentenciarlo a cadena perpetua o mínimo de 5 a 15 años de cárcel si coopera con el Departamento de Justicia para convertirse en testigo cooperante.
¿Qué puede ocurrir con lo que diga García Luna de quiénes en el sexenio calderonista – militares, políticos, gobernadores, senadores, diputados, policías– colaboraron con el Cártel de Sinaloa, más lo que declare Zambada?
La combinación puede crear una bomba de tiempo para las estructuras del gobierno mexicano y de las estructuras militares, plantea Esquivel.
Este es el análisis en video.