Incontenible, aumenta contaminación visual
En el municipio de Puerto Vallarta, persiste la batalla para contener y erradicar el graffiti, pero al parecer la batalla está siendo ganada a la autoridad municipal.
En Puerto Vallarta, la autoridad local enfrenta una difícil batalla contra el graffiti que se ha apoderado de las calles de la ciudad. A pesar de los esfuerzos por erradicar estas pintas ilegales, el fenómeno sigue creciendo, afectando tanto a áreas turísticas como residenciales.
Los muros, edificios y otras estructuras públicas y privadas se ven cubiertos por mensajes, dibujos y tags que no solo deterioran el paisaje urbano, sino que también generan un ambiente de desorden y caos visual.
Las autoridades han implementado campañas de limpieza y sanciones, pero la persistencia del graffiti refleja la falta de una solución eficaz para frenar esta problemática.
El creciente número de pintas ilegales también refleja una falta de control sobre las zonas más vulnerables de la ciudad, donde los jóvenes, en su mayoría, se sienten impulsados a dejar su marca.
Esta situación es preocupante, ya que, más allá de ser un acto de vandalismo, puede interpretarse como una manifestación de descontento o falta de oportunidades.
La batalla contra el graffiti en Puerto Vallarta ha mostrado que, a pesar de los esfuerzos, la solución no solo radica en la limpieza de las superficies, sino en abordar las causas sociales y culturales que alimentan este fenómeno, así como en encontrar alternativas creativas para canalizar el talento de los jóvenes de manera positiva.
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