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Guaidó a Proceso: AMLO puede ayudar a lograr un gobierno de transición y una elección libre

CARACAS (Proceso).- A la agitación que se vive en Venezuela en los últimos años se sumó, desde hace dos semanas, la disputa por la Presidencia del país, la pugna por el apoyo internacional y militar, además de situaciones de represión y violencia internas.

Nicolás Maduro, reelegido en 2018, y Juan Guaidó, presidente del Parlamento venezolano, son quienes luchan por la conducción del país.

Guaidó se juramentó el pasado 23 de enero como “presidente encargado”, amparado en el artículo 233 de la Constitución venezolana, que faculta a la cabeza de la Asamblea Nacional a asumir la Presidencia de la República cuando se produzca un vacío de poder. Maduro había protestado días antes como presidente para un segundo mandato, tras ser reelegido en las elecciones de mayo del año pasado.

El vacío de poder al que alude Guaidó viene dado por la presunta parcialidad de las elecciones de 2018 que, a juicio de la oposición venezolana y de la comunidad internacional que la apoya, fueron ilegítimas en tanto no cumplieron con las condiciones para ser libres, pues el Consejo Nacional Electoral ilegalizó a los partidos de oposición e inhabilitó a sus principales candidatos.

Desde que se juramentó, Guaidó ha ofrecido diversas ruedas de prensa y participado en varios actos de masas, pero Proceso­ pudo acceder a él de forma exclusiva para la primera entrevista que concede el autodesignado “presidente encargado” a un medio mexicano.

Quiere apoyo

El pasado 29 de enero, en el Palacio Federal Legislativo, decenas de medios locales y extranjeros esperaban su llegada. Luego de instalar y presidir la sesión ordinaria de la Asamblea, en la que se designó a 10 embajadores en países de la región que lo reconocen, Guaidó accedió a hablar con este semanario sobre su relación con México y sobre el polémico apoyo que recibe de Estados Unidos.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, considera que la crisis en Venezuela es un problema interno y aboga por el principio de autodeterminación de los pueblos y la no injerencia.

México y Uruguay apuestan por un nuevo diálogo en Venezuela. El 31 de enero los gobiernos de ambas naciones convocaron a una “conferencia internacional” para discutir la crisis venezolana. A esta iniciativa Guaidó responde que el recurso del diálogo se agotó.

“Nuestra disposición siempre ha estado. El que se ha burlado (del diálogo) ha sido el régimen de Nicolás Maduro. (El diputado) Julio Borges dirigió ese proceso (de diálogo) en 2017 y no sólo lo exilaron, lo persiguieron y le dictaron orden de captura, sino que asesinaron a Fernando Albán, su más cercano colaborador”, dice Guaidó a la reportera.

Enfatiza que Maduro ha usado el diálogo para “ganar tiempo” y mantenerse en el poder. “Los que no tienen disposición es el gobierno (de Maduro). El espacio natural de diálogo de cualquier país es su Parlamento (…). Ellos no tienen disposición de diálogo, tienen disposición de ganar tiempo, mientras la gente se muere de hambre”, expresa, y exhorta a López Obrador a “hacer lo correcto”.

–¿Ha tenido acercamientos con el gobierno de López Obrador? ¿De qué han hablado? –pregunta la reportera.

–México es un país muy importante en las relaciones con Venezuela. Estoy seguro de que el presidente Andrés Manuel López Obrador hará lo correcto con respecto a la crisis que vive Venezuela.

–Pero para ello, ¿tiene un puente diplomático con México?

–Tenemos puente diplomático con todos los países del mundo.

–¿Qué espera Guaidó de México? ¿Qué condiciones tendría que haber para que usted aceptara la mediación de México en el conflicto?

–Estás partiendo del supuesto de que habrá una mediación y eso está por verse. Nosotros ya hemos dicho que no nos prestaremos para falsos diálogos, sino para lograr las condiciones necesarias para que cese la usurpación, crear un gobierno de transición y una elección libre. Estoy seguro de que el presidente López Obrador puede aportar en ese proceso, y por supuesto será bienvenido.

–Estados Unidos es su aliado y México no lo reconoce, pero estas dos naciones tiene su propio conflicto en torno al muro que el presidente Donald Trump quiere levantar en la frontera. ¿Abogaría usted por México ante Washington para que desista de esa idea?

–Vamos por partes. En Venezuela hay una crisis sin precedente que ha afectado incluso a países vecinos. Hay penetración del ELN (la guerrilla colombiana del Ejército de Liberación Nacional) en Venezuela, vimos el atentado en Colombia, el autor material (del atentado) estuvo acá en Venezuela. Estamos rescatando el país para que sea un soporte también para la región. Entonces, cuando lleguemos a ese momento, podremos colaborar con cualquier país vecino, como han colaborado muchos con nosotros.

Muertes y detenciones

Los días que precedieron a esta entrevista estuvieron marcados por la violencia y la represión policial. ONG venezolanas y la ONU dieron cifras: más de 40 asesinatos en el contexto de las protestas contra Maduro y casi un millar de detenciones en menos de una semana.

Unos 80 adolescentes –de entre 12 y 16 años– fueron detenidos arbitrariamente, según los informes de la ONU y varias ONG, que también denunciaron torturas contra los detenidos por parte de los cuerpos policiacos que aún controla Maduro.

Más de 20 países apoyan o reconocen a Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela, incluyendo a Estados Unidos, Colombia, Brasil, España, Alemania y Francia, entre otros. Mientras que Maduro cuenta con el apoyo de menos de 10 naciones, pero tiene el respaldo de potencias como Rusia y China.

–Los que critican el apoyo de Estados Unidos aseguran que ese país viene por las riquezas de Venezuela. ¿A cambio de qué está dando Washington ese apoyo? ¿Ha previsto que pueda pasarle factura más adelante a usted o al país?

–Eso sería decir que Colombia, Chile, Argentina, Panamá, el Grupo de Lima, Canadá y Europa tienen algún interés (en las riquezas) de Venezuela. El interés es el que tenemos todos: libertad, democracia. Y además es una gran contradicción o ironía, un cinismo incluso, que un régimen diga que un país (Estados Unidos) que es su cliente, su principal cliente de la factura petrolera, quiera apoderarse de las riquezas, cuando ellos se las venden.

“Es un tema comercial. El principal cliente histórico de Venezuela de la factura petrolera, desde Hugo Chávez hasta Maduro, es Estados Unidos”, responde Guaidó.

La presión internacional pesa cada vez más sobre el gobierno de Nicolás Maduro. El cerco económico se estrecha y Washington anunció la semana pasada sanciones del Departamento del Tesoro contra la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) y su principal empresa CITGO.

La administración de Trump también congeló cuentas del Estado venezolano en Estados Unidos y le dio el control de esos fondos a Guaidó, a quien reconoce como “presidente encargado”.

Además ofreció 20 millones de dólares en ayuda humanitaria para Venezuela mediante Guaidó.

Maduro reaccionó a las sanciones del Departamento del Tesoro y aseguró que emprenderá acciones legales en tribunales estadunidenses contra las sanciones. Dijo que se trata de un plan del gobierno de Trump para apoderarse de las riquezas de Venezuela y de “un golpe de Estado imperialista”.

–Un conflicto armado es una de las tantas posibilidades en las que pudiera desembocar esta crisis. ¿Está preparado para eso?, ¿qué le dice a los que temen una guerra?

–Cada país es soberano. Eso no va a pasar, porque en Venezuela 85% o 90% del país quiere el cambio inmediatamente –responde Guaidó.

–Concretamente, si Nicolás Maduro pide amnistía hoy a cambio de entregar el poder, ¿se la otorgaría?

–Hemos dicho que no sólo Maduro sino todos los funcionarios que estén dispuestos a colaborar con que Venezuela sea próspera, con que nuestra gente deje de morir de hambre y que atendamos la emergencia humanitaria de manera inmediata, serán sujeto de revisión para la Ley de Amnistía y Garantías.

–Los acusados de violaciones a los derechos humanos en Venezuela ¿tendrán opción de amnistía?

–Esa es una pregunta bastante dicotómica. Hemos dicho que amnistía no es impunidad.

–Nicolás Maduro y Vladimir Padrino López, ¿podrían optar por amnistía?

–Hemos dicho que amnistía no es impunidad.

En la conversación con Proceso, Guaidó anticipa que le solicitaría a los gobiernos de Europa que le apliquen sanciones a PDVSA, como lo hizo Estados Unidos a pedido del Parlamento venezolano.

El pasado 31 de enero el Parlamento Europeo aprobó una resolución en la que reconoce a Juan Guaidó como presidente encargado.

En la lucha por el poder, Guaidó gana espacios de apoyo internacional mientras Maduro endurece su política. Ordenó al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y al Ministerio Público ejercer las “acciones legales y penales pertinentes”.

Días después el fiscal general leal a Maduro le solicitó al TSJ congelar bienes y cuentas bancarias de Guaidó, además de prohibir su salida del país, entre otras medidas.

También se produjeron en Venezuela detenciones de periodistas extranjeros y venezolanos que trabajan para medios internacionales. Un brasileño, dos chilenos, dos colombianos, un español, dos franceses y cuatro venezolanos fueron detenidos la semana pasada; los extranjeros fueron expulsados y los venezolanos, liberados horas después de sus arrestos. Todos estuvieron incomunicados y no se les permitió asistencia legal ni consular.

Amedrentamientos

El 31 de enero Guaidó denunció que agentes de la Policía Nacional Bolivariana, acudieron a su residencia para amedrentarlo y responsabilizó a Maduro de lo que le pudiera pasar a su hija de 20 meses, que se encontraba en la casa mientras él participaba en un acto político con su esposa, Fabiana Rosales.

–El Plan País que anunció, ¿tiene medidas económicas?

–Por supuesto que la reconstrucción de Venezuela pasa por las mejoras económicas.

–¿Tiene algún plan en materia monetaria?

–No hay un plan. Hay plan, hay muchos planes. Hay un Plan País que estamos discutiendo en la Cámara. A pesar de tener las mayores reservas petroleras bajo suelo, vino una crisis económica sin precedente por el mal manejo no solamente del modelo, sino por la corrupción en el régimen de Nicolás Maduro Moros –dice enfático Guaidó.

Venezuela vive una de las peores crisis humanitarias y económicas de su historia. Un férreo control cambiario, desde hace más de 15 años, impide que los venezolanos y las empresas que ahí operan puedan acceder libremente a divisas extranjeras. Esto, junto con medidas económicas rentistas que aumentan la deuda interna y externa, ha llevado al país a índices récord de hiperinflación.

Según estimaciones del Fondo Monetario Internacional, la inflación en 2018 superó 1,300,000% y calcula que en 2019 será mayor a 10,000,000%, cifras astronómicas que golpean el bolsillo del venezolano promedio, cuyo sueldo mínimo establecido por Maduro es menor a 18 mil bolívares mensuales (seis dólares).

Esta entrevista se publicó el 3 de febrero de 2019 en la edición 205 de la revista Proceso.

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