proceso.com.mx
CHILPANCINGO. Gro. (apro).- Durante los últimos 24 años, los gobiernos estatales del PRI y PRD han gastado un promedio anual de mil 300 millones de pesos para subsidiar a pequeños productores de maíz, a través del programa de fertilizante en esta entidad que se convirtió durante este cuarto de siglo en la principal productora de amapola en el país.
De acuerdo a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en los 63 mil 621 kilómetros cuadrados que conforman Guerrero, se cosecha “el 60 por ciento” de la producción de amapola en México, indican documentos oficiales.
“Del 2009 al 2018 no hay un incremento de las cosechas como debería esperarse si se aplicara el fertilizante correcto, en dosis adecuadas y oportunamente. En 10 años, la producción promedio por hectárea ha fluctuado entre 2.4 y 2.8 toneladas por hectárea”, indicó Villalobos Arámbula la semana pasada durante un evento en la Ciudad de México.
En este contexto, el gobierno federal decidió quitarle este año a la administración encabezada por Héctor Astudillo, el control económico y operativo del programa de entrega de fertilizante gratuito a productores de maíz en el estado.
Ello ha desencadenado una serie de conflictos tras el secuestro del encargado del almacenamiento del fertilizante, Reynaldo Pulido Rodríguez y bloqueos carreteros que realizan campesinos en Chilapa, Tlapa y la región de Tierra Caliente para exigir la entrega del insumo.
Desde la semana pasada el gobernador utiliza sus actos oficiales para pedir al gobierno federal que entregue el insumo a los productores porque ya comenzó la temporada de lluvias.
En respuesta, Villalobos Arámbula denunció públicamente que el retraso se debe a que están “rompiendo inercias y afectando intereses muy arraigados durante años”, porque ahora se pretende entregar directamente el insumo al productor que acredite la parcela.
Al respecto, el encargado del programa federal en la entidad, Jorge Gage, explicó que el presupuesto se redujo de mil 300 millones que gastó el gobierno de Astudillo y los 81 municipios el año pasado, a mil millones, cifra que contempla 378 millones de pesos para semillas mejoradas y 20 millones en gasto de distribución.
Anunció que pretenden entregar 120 mil toneladas de fertilizante en todo el estado y que el insumo se almacena en bodegas de Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex).
Agregó que hay 34 mil toneladas de insumos en las zonas de la región tierra Caliente, Montaña y norte, tras afirmar que la entrega terminará la segunda semana del mes de julio.
El funcionario informó que se recibieron 401 mil solicitudes de campesinos cuando el año pasado fueron 328 mil productores beneficiados por lo que se verifican las solicitudes.
Explicó que el estado tiene una capacidad de tierra para cultivo de 450 mil hectáreas ,pero el número de solicitudes de parcelas, arrojó una cantidad de 885 mil hectáreas, es decir, “se duplicó la extensión de terreno y no es posible”, indicó.
En este sentido, Gage señaló que detectaron esta duplicidad de superficie territorial en 56 de los 81 municipios de la entidad y destacan Acapulco, Chilpancingo y Acatepec como los lugares donde se presentó esta irregularidad.
La primera fase de entrega de fertilizante se realizó la semana pasada en el poblado de San Juan Puerto del Gallo, luego de que productores de amapola retuvieron a militares y policías estatales en esta zona del filo mayor de la sierra de Guerrero.
La segunda fase de reparto contempla los municipios de Costa Grande, Costa Chica, Acapulco y la región Centro.
Desde ayer, en la región Centro-Montaña, campesinos de Chilapa bloquearon la carretera Chilpancingo-Tlapa a la altura del crucero de Atzacoaloya para exigir la entrega de fertilizante y esta mañana, productores del municipio de Atlixtac, también tomaron la misma vía federal, pero en el crucero al poblado de Tlatlauquitepec.
Mientras que en la región de Tierra Caliente, campesinos de San Miguel Totolapan, el principal municipio productor de amapola en la entidad, tomaron el ayuntamiento.
De esta forma, el retraso en la revisión del padrón de productores para entregar el fertilizante está generando conflictos sociales en distintos puntos de esta entidad donde el maíz se consume localmente y la producción de amapola se exporta.
