actualidad.rt.com
El año pasado, el astrofísico René Heller organizó un experimento: imitó la recepción de un mensaje alienígena y empleó las redes sociales para invitar a descifrarlo, recoge ‘New Scientist’.
Heller, científico del Instituto Max Planck para la Investigación del Sistema Solar de Gotinga (Baja Sajonia, Alemania), fingió ser un extraterrestre que podía contar y difundió alrededor de dos millones de números en código binario —compuesto por ceros y unos— que escondían diversa información, incluida una imagen de su presunto sistema planetario natal.
Una comunicación ‘alienígena’
Una parte del comunicado correspondía a una imagen de los alienígenas, donde los ceros y los unos fueron codificados como puntos blancos y negros, mientras que otra sección enumeró los primeros 757 números simples, con la intención de que quien lograra descodificarlo tuviera una pista de que resultaban cruciales para entender el significado completo.
Una tercera parte del mensaje contenía una sección inventada acerca de cómo eran los alienígenas, que incluía supuesta información sobre su altura y esperanza de vida, así como su ubicación en el espacio.
Sin embargo, en lugar de usar métodos de medición ‘humanos’ —como el sistema métrico decimal— para describir estos detalles, Heller utilizó unidades derivadas de constantes naturales, como la velocidad de la luz y la constante de Planck, «números que cualquier ser del universo debería ser capaz de diferenciar».
Imagen Ilustrativa¿Cómo nos comunicaríamos con los extraterrestres?
El papel del público
Este astrofísico publicó su mensaje en Twitter y Facebook el 26 de abril de 2016 y estableció un plazo de poco más de un mes más para descifrarlo. Tras analizar las casi 300 respuestas que recibió, Heller concluyó que 66 contenían las soluciones correctas.
Aunque especialistas como Claudio Grimaldi, del Instituto Federal Suizo de Tecnología de Lausana (Suiza), consideran que este experimento «evidencia más sobre los seres humanos que sobre los extraterrestres», para René Heller confirma que el público «debería ayudar a descodificar» un presunto mensaje extraterrestre… si alguna vez lo recibimos.