Por José Luis Preciado Trujillo
NoticiasPV.com
De manera anónima reportaron a las autoridades policiacas, que por un callejón aledaño a la brecha que conduce del fraccionamiento La Misión hacia Bucerías, se encontraba una persona tirada a medio camino y que al parecer ya estaba sin vida, pues se le apreciaban huellas de violencia como que si hubiera sido torturado antes de morir y además decían que tenía las manos amarradas hacia atrás.
Según trascendió que el reporte al parecer lo hicieron desde este sábado, pero que no daban referencias concretas, por lo que solo lo dejaron como una falsa alarma, siendo hasta éste domingo por la mañana que alertaron de nueva cuenta a las autoridades policiacas, a quiénes les decían que la persona muerta se encontraba por el callejón que colinda con la huerta de piñas.
“Ahí pegado al lienzo estaba el muertito”, decían los reportantes, quiénes se negaron a proporcionar sus generales, por lo que el llamado de auxilio quedó como anónimo, según se supo por parte del personal que atienden en la cabina de radio de los números de emergencias, los cuales comunicaron a la policía municipal de Bahía de Banderas, así como también a los agentes de La Policía Preventiva y de La Investigadora, de La Fiscalía General del Estado, quiénes se dirigieron al sitio indicado para tomar nota de lo que ahí ocurría.
Al arribar el Personal de Servicios Periciales, junto con Policías Investigadores, elementos Municipales y paramédicos de Protección Civil, se percatan de que efectivamente ahí se encontraba el cuerpo sin vida de un masculino, mismo que estaba amarrado de las manos y se le apreciaban huellas de violencia, al parecer le tasajearon la cara con arma blanca y además presentaba un orificio en la barbilla presuntamente producido por un proyectil de arma de fuego.
Haciéndose cargo de realizar los trabajos en el lugar el personal de la Fiscalía y después de que el médico legista reviso el cadáver, se ordenó el levantamiento que realizaron los de la funeraria San José, los cuáles se llevaron los restos del hombre de aproximadamente 30 años de edad, al anfiteatro en dónde le practicarían la necropsia de ley, quedando en espera a ser identificado ya que no portaba documento alguno que lo pudiera identificar, solo se conoce que vestía camisa verde, short bermuda con rayas azul con amarillo y negro, zapatos de color café.