En promedio, 40 mil 620 personas fallecen cada año por armas de fuego en Estados Unidos o 111 personas por día, de acuerdo con la ONG.
El problema se agrava, porque la tendencia a construir armas con impresoras 3D va a la alza y son casi imposibles de rastrear.
El estado de Texas, donde la venta de armas personales está muy poco regulada, registra una media de 3,647 muertes anuales, precisó Everytown.
Desde principios de año, al menos 17 mil 196 personas han muerto por balas, según Gun Violence Archive. Entre las víctimas, 7 mil 626 fallecieron durante un homicidio, voluntario o involuntario, y 9 mil 570 por suicidio.
En estos casi seis meses, 14 mil 247 personas han sufrido heridas de bala. En 2022, 647 menores murieron por disparos y 1,594 resultaron heridos.
Más de 23 millones de armas se vendieron en 2020, un récord.
ÁNIMOS CALDEADOS EN TEXAS
La Policía de Richardson, Texas, arrestó ayer a otro estudiante, después de que las autoridades dijeron que lo vieron caminando hacia una secundaria con un rifle.
La masacre cometida en la primaria Uvalde, de Texas, está muy vinculada con el hecho de que el asesino, Salvador Ramos, estaba equipado con una variante civil de un fusil semiautomático de asalto conocido como AR-15. Su diseño militar es M16, y puede ser descargado en modo automático.
El día después de cumplir 18 años, Ramos compró su primer rifle de asalto. Una semana más tarde, mató a 19 niños y a dos de sus maestros.
Por su lado, el embajador de EU en México, Ken Salazar, señaló que la masacre en una primaria en Texas es un llamado para que se prohíban las armas de asalto en su país.
«Ruego porque los líderes en EU tengan ahora el valor de prohibir las armas de asalto», publicó el diplomático en sus redes sociales.
