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TOLUCA, Edomex. (apro). – José Ramón López Beltrán, hijo del presidente de la República, se reunió este miércoles con el grupo parlamentario de Morena en la Legislatura mexiquense.
Maurilio Hernández, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), aseguró que durante el encuentro privado no hubo línea, ni regaños, ni nepotismo, ni indicaciones de carácter electoral.
El además coordinador de la bancada morenista explicó que el acercamiento fue meramente informativo, sobre la reestructuración operativa para la entrega de programas de bienestar a través de más de 240 centros que se instalarán en los 45 distritos locales de la entidad para atender a la población que no ha sido censada.
Como delegado de Morena en el Estado de México en el pasado proceso electoral, López Beltrán tuvo presencia constante en todo el territorio mexiquense y se vinculó con quienes hoy fungen como representantes populares o presidentes municipales, de tal manera que presentó a funcionarios de la Secretaría de Bienestar con los diputados y facilitó el encuentro porque los conoce a todos.
No obstante, el diputado rechazó que este papel implique que López Beltrán tiene un cargo o retribución dentro de la estructura de gobierno o en el partido.
“En este momento no tiene ninguna responsabilidad oficial en ningún sentido, ni partidaria ni mucho menos de gobierno”, manifestó. “Tampoco es enlace”, enfatizó.
El coordinador parlamentario negó que el acercamiento otorgue a los diputados de Morena la posibilidad de hacer proselitismo con los programas sociales.
“Nosotros no vamos a manejar programas sociales, es una responsabilidad del Gobierno de México, de la Federación… Nos están pidiendo, lógicamente, nuestra participación en la medida de muestra competencia, no incidir de ninguna manera en la operación de los programas o en la distribución o asignación de los programas, sino orientar a cualquier ciudadano de nuestro distrito… es entendible que, a seis meses del inicio de un proyecto inédito, hay una serie de dificultades de orden logístico y operativo”, arguyó.
En el Estado de México, recordó, la estructura operativa de los programas de bienestar es coordinada por la delegada Delfina Gómez, quien no acudió al encuentro porque, afirmó el legislador, también atiende reuniones con presidentes municipales y diputados federales con el mismo propósito.
Hernández González negó que la visita del hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador tuviera por objeto dar “línea”, pues son los diputados quienes definen su agenda política.
“Una cosa es que comentemos asuntos de interés del país en este momento y otra cosa es que se vengan a plantear agendas, porque la agenda de los legisladores la hacemos los legisladores”, afirmó.
Tampoco, aseveró, hubo compromisos, peticiones, algún mensaje del presidente de la República, o se trató de manera específica algún problema relacionado con el Estado de México o el partido.
Mucho menos, indicó, se habló de la sanción que la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia impuso a 32 de los 36 diputados de la bancada por avalar el aumento al refrendo de placas, recientemente revocada por el Tribunal Electoral del Estado de México (TEEM). “Es un asunto totalmente salvado; seremos muy cuidadosos de no revolver temas del partido con asuntos de trabajo”.
Finalmente, aseguró que no fue motivo de conversación con José Ramón López la renovación de las dirigencias nacional, estatal y municipales previstas para noviembre próximo.
Por lo que respecta al hijo del presidente, arribó de prisa sin hacer declaraciones, y abandonó la sala de juntas dos horas y media más tarde por una puerta que de manera directa conecta este salón con la avenida Lerdo.
Hace unos días, López Beltrán también se reunió con presidentes municipales del Valle de México para el mismo fin.
