Más de mil servicios ha brindado el área de Terapia de Lenguaje de la Unidad Regional de Rehabilitación del Sistema DIF, que preside la maestra Candelaria Tovar de Dávalos, donde niños y adultos se han beneficiado logrando mejorar su habla.
Iker Rodríguez y Ángel Toscano, son pequeños de tres años de edad que presentaban un retraso de lenguaje, no formulaban oraciones sencillas y no pronunciaban palabras de más de tres silabas; después de varias terapias en la URR, sus mamás pueden observar grandes cambios en su habla y en su comportamiento.
Pilar Rodríguez compartió que su hijo Iker era un poco lento para hablar y en la guardería le recomendaron llevarlo a terapia, y al conocer algunas opciones decidió acudir a la URR, con el propósito de recibir la ayuda para que su pequeño comenzara a desenvolverse mejor.
“He visto que ha mejorado bastante, ya empieza a decir enunciados, colores, nombres; ya está más independiente, se viste solo, ya busca las formas para hacer las cosas que él necesita; esta terapia le ha ayudado bastante”, expresó.
Por su parte la señora Karina Plazola Ulloa, madre de Ángel Toscano, mencionó que en tan sólo cinco sesiones, pudo ver los avances en su hijo. “Él decía palabras mochas o solo el final y en pocas sesiones he visto el progreso; ya habla más, plática, juega, estamos muy contentos. Además, los precios son muy económicos y eso nos ayuda a venir a las terapias que sean necesarias”.
Para ayudar a estos pequeños, Alma Cruz España, terapeuta de Lenguaje en la URR, señaló que se trabajó “en estimular su lenguaje, su habla, su respiración, su soplo; vocabulario como es ropa, colores, conocimientos de ellos mismos; ya están terminado, prácticamente a estos niños estamos por darlos de alta”, indicó.
Agregó que en el área también se atiende a adultos que han tenido algún tipo de accidente y que requieren rehabilitar ese lenguaje. “Son los pacientes afásicos, con ellos tenemos que ver cuál fue el accidente que determinó la situación actual para poder comenzar su rehabilitación”, concluyó.
