Infieles y parejas posesivas debido a las nuevas tecnologías

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GUADALAJARA

La doctora en Ciencias Sociales por la UdeG, María Esmeralda Correa Cortez, afirmó que con las nuevas tecnologías y el uso de las redes sociales, las relaciones de amistad y de noviazgo han tenido cambios significativos en comparación con generaciones anteriores.

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En entrevista con Notimex, señaló que «mucho se habla sobre el amor en esta época de las redes sociales y los cambios que ha tenido, algunos para satanizarlo y otros para decir que ha mejorado».

La realidad es que sólo ha habido cambios, que no se pueden encajonar en buenos o malos, pero sí en significativos, comparados con la generación de los que nacieron en los años 60 o 70, que ahorita tienen entre 40 y 50 años», expuso.

La especialista en Ciencias Sociales por la Universidad de Guadalajara (UdeG), mencionó que la generación que nació entre los 80 y los 90 «ha presentado formas de cortejo y de acercamiento diferenciados, y también nuevas formas de relacionarse».

Son cambios que las mismas tecnologías, en general, han traído, porque hablamos de que tenemos jóvenes mucho más informados que los que había en generaciones anteriores», detalló.

Explicó que en las generaciones de los 70 y 80 «tenían acceso a información sobre el amor y el sexo solamente aquella que se daba en las escuelas, la que de forma de cuenta gotas daban los papás, o la que podían negociar con los iguales o con los amigos».

La investigadora manifestó que con las nuevas tecnologías los jóvenes tienen acceso a cualquier tipo de información en las redes sociales, tanto académica como no académica.

Tenemos un perfil de jóvenes completamente diferente al que era en generaciones pasadas, con chicos mucho más informados, y también quizás no con más herramientas porque el hecho de contar con esa información no implica que tengan más herramientas para el amor, pero sí llegan con mayor cúmulo de información en su haber», dijo.

Ellos llegan con una perspectiva del amor diferenciada de la que tenían generaciones pasadas, anotó.

Quizá teníamos una perspectiva del amor muy parecida a la que nos daban en las telenovelas, en el cine, en los medios que teníamos acceso; ahora los jóvenes tienen acceso a páginas de pornografía, de chat libre, de citas libres, y a las redes sociales», agregó.

Comentó que con las redes sociales se tiene acceso a tener amigos desconocidos «y todo eso les da a ellos la posibilidad de llegar al amor con una perspectiva diferente, con una visión distinta del amor mismo».

Subrayó que los espacios comunes en donde se reúnen y se visitan, «pues ya no es a la salida del templo, en el cine o en un café, sino que sus reuniones preferidas son a través de las redes sociales».

Muchos jóvenes ya no van a pasear un domingo porque les da flojera salir de su casa, pero saben perfectamente que van a seguir en comunicación con su novio o novia vía red social», indicó Correa Cortez.

Entonces, continuó, los encuentros se han modificado sustancialmente y las formas de conocer a la pareja o de comunicarse con ella también, y obviamente las relaciones en sí mismas.

Señaló que ahora las relaciones son mucho más posesivas y más vigilantes «ya que controlan todos los movimientos y tiempos de sus parejas, algunas veces controlan hasta el viaje, por ejemplo, ahora puedes compartir tu destino a través de una aplicación móvil cuando tomas un uber y vas controlando que tu pareja no salga del destino».

O vía teléfono hablan con su pareja mientras maneja y se cercioran que realmente llegue a casa y eso convierte las relaciones en más posesivas, por un lado; también las convierte en relaciones mucho más exigentes», afirmó.

Indicó que como los jóvenes de hoy llegan a la relación con mucho más información y con más imágenes en su mente, «entonces ellos también visualizan un amor distinto o diferenciado en el sentido de la imagen».

Precisó que compiten en las redes sociales no por tener a la chica más inteligente sino por tener a la más guapa, «y bueno, se tienen relaciones de fachada».

La infidelidad no termina sólo porque les hablen por chat todo el día, ni tampoco porque les cuenten la cantidad de ‘likes’ que te dan o que tú das, en realidad las infidelidades siguen persistiendo», anotó.

La doctora en Ciencias Sociales, detalló que existen dos tipos de relaciones: las online y las offline. Las primeras «definitivamente son como de fachada social, es lo que la familia y los amigos quieren ver, la pareja perfecta».

De hecho ahora tenemos la posibilidad de darnos cuenta al instante de cuando inicia una relación y cuando termina, o si es compleja, porque sólo modifican su estado en las redes sociales y todo mundo lo sabemos, y eso sólo son fachadas, porque la vida real es mucho más compleja», remarcó.

Destacó que las relaciones cara a cara implican mucho más cosas, sin embargo, en las redes sociales «aparecen relaciones felices, enamorados de su pareja, pero pueden incluso dar like a su pareja y a la persona con quien la engaña, entonces: es una relación de fachada en la red social y luego una relación por fuera».

Resaltó que en las redes sociales resultan muchas cosas buenas y malas, porque ahora a los padres se les hace mucho más complejo adivinar el maltrato en el noviazgo y no alcanzan a cachar en qué momento puede estar padeciendo una relación violenta.

«O viceversa, en redes sociales ponen todos sus problemas y sus carencias, y eso les va a generar a la postre mucha más carencia y necesidad de afecto», dijo.

Manifestó que si bien es cierto que las redes sociales «favorecen, porque bien usadas pueden estimular a una relación más consolidada, también se corre el riesgo de que sean susceptibles a los desengaños, a los desencuentros, a relaciones de cartón y de fachada».

Subrayó que es muy común en Internet que en lugar de hablar para terminar una relación sólo te bloquean de sus contactos, «ya no te dan una explicación de qué marcha mal, de qué fue lo que pasó, porqué ya no te quisieron, simplemente bloquean el teléfono de la ex y pareciera que ya la borran, y finalmente se está perdiendo la comunicación».

«Lo que pareciera ser es que las redes sociales estimulan la comunicación, por otro lado se consideraría que no, porque ya no das la cara para decir: tenemos que hablar o ya no quiero salir contigo; simplemente te bloquean y ya desapareces de su vida», comentó.

Afirmó que el control de la pareja es uno de los cambios más importantes, «porque en las generaciones pasadas se tenía oportunidad de salir a tomar un café con una persona y para que tu pareja se diera cuenta tendría que existir la mala suerte de que te viera algún conocido o de plano pasar uno o dos años de aquel encuentro cuando alguien se enteraba, y ahora no».

«Ahora como son relaciones tan posesivas y tan controladoras, se conocen absolutamente todos los movimientos de la pareja», mencionó.

Estimó que alrededor del 20 por ciento de los contactos que tienen los conocen a través de una red social, «es decir, que no han tenido la oportunidad de conocerlos físicamente».

Mientras que a un 80 por ciento ya los conocen por alguna reunión o fiesta, «aunque sea lo vieron alguna vez en persona, en ese sentido las relaciones siguen partiendo de un contacto físico, pero es verdad que pasan más tiempo relacionados en Internet, porque para ellos es mucho más cómodo».

Puntualizó que los jóvenes que están en estas situaciones tienen entre 15 y 30 años, antes una generación era como por décadas «de los 70», «de los 80, por ejemplo y entre década y década se diferenciaban por moda, por música. Pero ahora no.

Destacó que también «hay un problema serio con eso de la seguridad cibernética, ya que hay abusadores que navegan en las páginas de Internet».

Precisó que en el caso de las menores, «es más marcado el hecho de que pueda aparecer una persona que les engañe efectivamente diciendo que tiene otra edad y pueda abusar de ellas, secuestrarlas o hacerles daño».

«En el caso de las más adultas, de 23 y 29 años, corren riesgo de un falso enamoramiento, y ahora que está de moda el ‘sexting’ se envían imágenes o videos donde aparecen desnudos, y como es moda cualquiera lo puede hacer, pero después, su autoestima se puede caer, puede caer en depresión, en suicidio, sufrir abusos o chantajes», detalló.

Indicó que lo ideal sería que no conocer a alguien a través de redes sociales «que son exclusivas para eso, es decir, son creadas para ligar, ya que ahí hay mucho más riesgo».

«Los padres tienen que estar vigilantes de sus hijos menores de edad porque son más susceptibles a ese tipo de abusos», concluyó.

                                                         
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