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En los gobiernos panistas de Vicente Fox y Felipe Calderón fue cuando el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) se dedicó principalmente a colocar el mayor número de créditos sin importar la calidad de las viviendas, permitiendo desarrollos en sitios que carecían de servicios básicos como energía eléctrica, drenaje o agua potable suficiente e incluso en zonas que eran lagunas.
Lo anterior, derivó en el problema de las viviendas abandonadas, así lo acreditó y denunció en su momento Carlos Martínez Velázquez, ex director del instituto.
En esos 12 años, el Infonavit estuvo encabezado por Víctor Manuel Borrás Setién, quien entre 2006 y 2012 recibió salarios catorcenales que en algunos casos llegaron a alcanzar los 500 mil pesos. En su último periodo de gestión recibió un finiquito por 3 millones 396 mil pesos, más 8 millones 12 mil pesos por haber de retiro, según información obtenida por transparencia.
En su gestión también se presentaron irregularidades con la venta de créditos en cartera vencida a empresas particulares, que pagaron cantidades ínfimas por éstos, afectando a miles de derechohabientes.
Respecto a la vivienda abandonada, Martínez Velázquez señaló en 2020 que se tenían 650 mil propiedades adquiridas con crédito del Infonavit en esa condición, de las cuales la mayor cantidad se dio en la década de 2000 a 2010. Citó como ejemplo el caso de El Barrial, en Ciudad Juárez, Chihuahua, donde se construyó en una parte que eran antes lagunas.
La Comisión de Vivienda de la Cámara de Diputados en 2022 expuso que de las 650 mil casas en estado de abandono, 33 por ciento se centraban en 10 municipios de Chihuahua, Baja California, Jalisco, estado de México, Tamaulipas, Coahuila, Guanajuato y Nuevo León.
En cuanto a la cartera vencida, este diario dio a conocer en 2009 la venta de alrededor de 110 mil créditos en esta situación a las empresas de capital estadunidense Pendulum Associates y Sociedad Corporativa para la Resolución de Activos y Propiedad (Scrap 2).
El entonces coordinador de los diputados del PRD, Javier González Garza, dijo en ese momento que el presidente del consorcio dedicado a la compra de créditos y la reventa de la cartera fue Enrique Colliard, a su vez ex director de recursos corporativos del desaparecido Fobaproa, y que en 2006 adquirió 37 mil créditos del Infonavit para la firma extranjera Scrap 2, por los cuales sólo pagó mil 783 millones de pesos, es decir, 48 mil 189 pesos por cada vivienda, en promedio.
Según los datos de González Garza, tal operación fue avalada por el director de la en ese momento todavía constructora de vivienda Homex, David Leopoldo Sánchez-Tembleque Cayazzo, ex subdirector general de planeación y finanzas del Infonavit, cargo para el que fue propuesto en 2002 por Borrás Setién, quien lo conoció cuando ambos trabajaban en BBVA-Bancomer.
Alfonso Ramírez Cuéllar sostuvo entonces que otro paquete de vivienda fue entregado a Campark, ligada a Construcciones Prácticas, propiedad de los hermanos Manuel y Jorge Alberto Bribiesca, hijos de Marta Sahagún.
