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Los problemas de inseguridad pública son el principal riesgo para el actividad económica, consideraron los analistas consultados por el Banco de México.
Además, mostraron un mayor nivel de preocupación por este factor, que podría obstaculizar el crecimiento, de acuerdo con los resultados de la Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado correspondiente a mayo.
Con 15 por ciento de las respuestas, la inseguridad se ubicó a la cabeza de los factores que podrían limitar el dinamismo económico, una cifra similar a la del mes previo, pero implicó un repunte desde el cinco por ciento de enero de este año.
En una escala del uno al siete, donde un punto significa poco limitante y el siete se considera muy limitante, la inseguridad resultó con una puntuación de 5.3 puntos, por arriba de los 5.1 puntos del mes previo, y además fue su mayor nivel al menos desde mayo de 2016.
En los últimos meses la situación de inseguridad se agudizó, particularmente en estados como Chihuahua, Veracruz, Morelos, Guerrero y Tamaulipas, y en este último, la ciudad de Reynosa ha logrado en las últimas semanas activar el semáforo de alerta a nivel rojo, por la situación de riesgo que atraviesa la zona.
El Banco de México ha señalado en diversas ocasiones que con el propósito de evitar que la inseguridad pública y la corrupción se establezcan como un lastre para el crecimiento económico, resulta indispensable fortalecer el Estado de Derecho y garantizar la seguridad jurídica de todos los actores económicos.
Al respecto, Luis Adrián Muñíz, subdirector de análisis económico en Vector Casa de Bolsa, dijo a El Financiero que el tema de inseguridad pública no es nuevo dentro de las encuestas que realiza el banco central, sin embargo sigue siendo un factor que podría afectar el ritmo de crecimiento económico del país.
“Los temas de inseguridad no se pueden hacer a un lado porque pueden afectar potencialmente las decisiones de inversión de los agentes económicos”, señaló Muñíz.
Alejandro Cervantes, economista senior de Banorte, destacó que existen otros canales por los cuales la inseguridad pública puede obstaculizar la actividad económica, como el gasto que se destina para aminorarlo. “A través de los recursos económicos que se utilizan para combatir la inseguridad se puede limitar el crecimiento económico, pues es un uso ineficiente de recursos escasos”, dijo.
Ambos economistas señalaron que existe una factor de riesgo clave que sigue presente en la mente de los analistas: la incertidumbre sobre el posible impacto económico de un fracaso de las relaciones comerciales con EU.
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