Con una inversión cercana a los 1.7 millones de pesos, el Sistema de los Servicios de Agua Potable, Drenaje y Alcantarillado -Seapal- de Puerto Vallarta, realizó el suministro e instalación de 300 micromedidores “Ultrasónicos” en el Fraccionamiento Las Gaviotas.
Así lo dio a conocer el titular de este organismo operador, César Abarca Gutiérrez, quien señaló que la aplicación de tecnología de punta, actualmente es necesidad imperante para optimizar procesos, en un rubro fundamental como es la dotación y medición del vital líquido.
“Hemos sido reconocidos a nivel nacional por la transparencia, claridad y eficiencia en el cobro del agua; esta acción en un gran paso para continuar fortaleciendo ese rubro, dando la certeza a nuestros usuarios de una medición precisa”, expresó.
Resaltó que la vida útil de este medidor con sistema de telemetría, es de 15 años de vida y está certificado a través del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, dando cumplimiento a las normas para la medición del agua.
El responsable de Micromedición e Instalaciones, Francisco Antonio Palomino, detalló que esta herramienta funciona a partir de dos transductores que contabilizan el flujo sin tener contacto con el agua, lo que redunda en una alta precisión.
Añadió que estos instrumentos inteligentes, representan ventajas para el usuario, entre las que destacan una lectura más precisa, así como el historial del comportamiento de los consumos, a partir del cual puede desdoblarse gráficas y alarmas.
En ese contexto, indicó que es posible conocer si un domicilio presenta alguna tubería rota o retornos de flujo por problemas sanitarios, dadas las presiones en ese punto de la red o las variaciones en el caudal, lo anterior con base en una tecnología impulsada por un poderoso procesador a 2.5 GHz.
Por último, puntualizó que el sistema de lecturas se tomará vía remota, mediante una terminal portátil que cuenta con una unidad de radio integrada, la cual permite leer los datos del medidor de manera bidireccional.
Con ello, expuso que los colaboradores de la paraestatal, podrán reemplazar las anotaciones manuales, con un sistema en el que se pueden programar los horarios de lecturas, haciendo más eficiente la operatividad, así como los recursos humanos y energéticos del organismo.