Estados Unidos mantuvo un posicionamiento en contra de incluir a los tres dictadores en pro de la democracia en la Cumbre de las Américas
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A pesar de los amagos del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) de no asistir a la Cumbre de las Américas a menos que se incluyan los países de Cuba, Venezuela y Nicaragua, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden ha tomado la decisión final.
El gobierno de Estados Unidos ha decidido llevar a cabo la Cumbre sin la presencia de estos tres países, según informó Bloomberg. Esto de acuerdo a personas consultadas cercanas al presidente Biden, quienes no fueron identificadas debido a la prohibición de hablar sobre el tema.
De acuerdo con las declaraciones, Estados Unidos tendrá representantes no gubernamentales de los tres países registrados para participar en los foros de las partes interesadas. Sin embargo, la oficina de prensa de la Casa Blanca declinó en hacer comentarios.
La decisión final se tomó con base en las preocupaciones por la falta de democracia y las violaciones a los derechos humanos en los tres países, según declararon los miembros sin identificar de la Casa Blanca. Ya que el gobierno norteamericano considera a los gobiernos de las tres naciones latinoamericanas como dictaduras.
En contraposición a este, López Obrador ha encabezado una “resistencia” para que sean invitados los mandatarios de los países lo que ha causado que la opinión pública se vaya encima del presidente norteamericano, pues representó un trastabilleo en la autoridad de Estados Unidos.
Para evitar esto, Biden y la vicepresidenta Kamala Harris, han realizado en llamadas telefónicas conversando con el presidente argentino, Alberto Fernández y la mandataria de Honduras, Xiomara Castro, pues en un inicio apoyaron el posicionamiento del mandatario mexicano.
Esto para evitar un rotundo fracaso y de este modo poder impulsar su visión de un “futuro sostenible, sólido y equitativo” en el hemisferio.
Mientras que el ex senador Christopher Dodd recorrió el territorio como asesor especial de la Cumbre. Este logró convencer la asistencia del mandatario de Brasil, Jair Bolsonaro, quien era uno de los simpatizantes fervientes del ex presidente Donald Trump y mantenía una ríspida relación con Biden.
Las relaciones dentro de la Cumbre han sido polémicas, específicamente durante el gobierno de Trump durante 2018, año en el que se llevó a cabo en Perú y no se presentó el mandatario norteamericano. Y llegando a una escalada en el 2019 cuando Estados Unidos amenazó con invadir Venezuela para derrocar a Nicolás Maduro dirigente de Venezuela.
Por lo que la invitación de esta nueva cumbre con las expectativas en Biden, siendo por primera vez Estados Unidos la sede para celebrarse la Cumbre, se vieron acomplejadas. Ya que también los líderes de Guatemala y Honduras se han sumado a la iniciativa de López Obrador.
Estados Unidos ha mantenido su posicionamiento en contra de incluir a los países dirigidos Miguel Díaz-Canel, Daniel Ortega y Nicolas Maduro, haciendo hincapié en que llevan a cabo acciones dictatoriales. Mientras que López Obrador ha insistido en que deben asistir estos países para que haya pluralidad
Entre los países que se han negado a asistir se encuentran las naciones que componen la Comunidad del Caribe (Caricom), Bolivia y Guatemala, mientras que Argentina, Honduras y Chile, a pesar de sumarse a las críticas propulsadas por el mexicano, no han retirado su participación.
Mientras que Andrés Manuel mantiene el suspenso sobre su asistencia este lunes 6 de junio en la ciudad de Los Ángeles.
