Redacción NoticiasPV
Desde el momento que ocurrieron los hechos, quedó registrado en la carpeta de investigación de la Fiscalía General de Jalisco, el parte informativo que la policía municipal recabó en ese momento, entre los datos destacados es que ya hay nombre del presunto homicida y el lugar donde fue encontrada la jovencita es un sitio que utilizan jóvenes para drogarse, los conocidos como «picaderos», aunado a que ya fue identificada por sus familiares.
En vida llevó el nombre de Estefanía Álvarez Zaldívar, de 14 años de edad, identificada el pasado fin de semana de manera oficial por su madre en las instalaciones del Servicio Médico Forense.
De acuerdo a la necropsia de Ley, se confirmó que la joven, fue sometida a base de golpes, de los que se apreciaba en el rostro y cabeza, posteriormente la estrangularon con un cable hasta arrebatarle la vida, para enseguida llevarla al domicilio antes mencionado, donde dejaron su cadáver envuelto en una cobija.
La madre señaló a las autoridades que su hija vivía en situación de calle, desde tiempo atrás, estaba en rebeldía y sus amistades eran jóvenes drogadictos, pero que intentó una y otra vez sacarla de esos malos pasos, pero ya no pudo.
La progenitora refirió enterarse de esos hechos, a través de los medios de comunicación, y su intuición de madre le hizo suponer que era ella, hasta que decidió ir al Semefo y cuando le mostraron el cadáver corroboró que, efectivamente, se trataba de Estefanía. Ese mismo sábado le entregaron sus restos, la velaron el mismo día y ayer domingo, procedieron a darle cristiana sepultura.
Sobre el homicida, las autoridades de la Fiscalía General de Jalisco, con sede en Puerto Vallarta, ya tiene –por lo menos– el nombre del presunto homicida, sólo falta que actúen en este caso y procedan con la captura del sujeto que deambula por las calles.
ANTECEDENTES DE LA INFORMACIÓN
Fue el pasado viernes después de las 22:30 horas, cuando a los servicios de emergencia reportaron que en el interior del domicilio de la calle Revolución número 472 de la colonia Coapinole, se encontraba el cuerpo sin vida de una jovencita, misma que estaba envuelta en una sábana.
Al lugar llegaron los agentes de la policía municipal, quienes notificaron al Agente del Ministerio Público que a simple vista se apreciaban los restos de una persona. Una vez que dio autorización la autoridad judicial, los agentes ingresaron a la vieja vivienda, que es identificada por los vecinos como un sitio donde llegan jóvenes a drogarse, conocidos en el argot policiaco como «picaderos».
Una vez que los policías ingresaron corroboraron que el cadáver estaba envuelto en una cobija, estaba maniatado con un cable, tanto los brazos como los pies, y se apreciaban golpes en la cabeza.
Al lugar se dieron cita personal de la Policía Investigadora, y del Servicio Médico Forense, quienes procedieron a la autopsia de Ley, determinando que la jovencita de 14 años, murió estrangulada.
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