Redacción NoticiasPV
Fotos: Adrián De lo Santos
Pasada las 19:15 horas de este jueves 3 de agosto del 2017, se registró una llamada de amenaza de bomba a interior del estacionamiento del Parque Hidalgo; situación que provocó la movilización de los policías turísticos quienes revisaron el lugar y no encontraron nada. Sin embargo, los delincuentes volvieron a realizar otra llamada, donde manifestaban tenían bien ubicado a los policías municipales y estaban a la espera de que llegaran más para hacer detonar dos vehículos que contenían explosivos.
Esta situación provocó que los cuerpos de seguridad activaran la alerta roja y solicitaron la intervención de los expertos en explosivos. Ante tal amenazada, los policías decidieron cerrar las vialidades que circulan el Parque Hidalgo para evitar así (en caso de ser verdad) una tragedia.
Rápidamente llegó el Ejército, La Marina, la Fuerza Única, la policía investigadora, más policías municipales y por supuesto siempre estuvieron atentos a cualquier contingencia personal de Protección Civil y Bomberos. Al ver tanta movilización policiaca, turistas y lugareños se cuestionaban qué era lo que ocurría y de ahí rugió varias versiones de que había un vehículo incendiado, que había una bomba en el interior del estacionamiento, entre tantas versiones que se difundieron.
Sin embargo, los expertos en explosivos ingresaron a las instalaciones del estacionamiento e iniciaron con la revisión de los vehículos y determinaron que ninguno tenía algún explosivo.
Lo único que fue sospechoso para las autoridades fue que, el delincuente que advirtió de los explosivos, había dado las características de un vehículo Chevy y que ahí estaban los artefactos. Llegaron y observaron que la unidad estaba abierta, tenía placas vencidas de Nayarit y no correspondía al vehículo. Incluso verificar otro vehículo, un Bora, color negro, el cual tenía las intermitentes prendidas, pero en la revisión resultó negativo a algún explosivo.
Lo anterior se desarrolló en más de dos horas, de ahí que a las 21:15 horas, ya permitieron el ingreso al estacionamiento. Y es que era una multitud que quería saber en qué condiciones estaban sus vehículos.
Fuera de todo lo anterior, concluyeron las autoridades fueron objeto de una mala broma.
