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CANCÚN, Q. Roo (apro).- La juez Verónica Gutiérrez Fuentes declaró culpable al empresario Carlos Mimenza Novelo por amenazas proferidas en contra del periodista Amir Ibrahim, con el agravante de que fue también un delito en contra de la libertad de expresión.
“Un fallo histórico en México en pro de la libertad de expresión. Es la primera falta condenatoria por un delito cometido contra la libertad de expresión en el nuevo sistema penal acusatorio en toda la historia de México”, dijo el periodista en un breve comunicado.
Se logró acreditar que se trata de un delito contra la libre expresión pues las amenazas fueron derivadas de notas periodísticas acerca de críticas a Mimenza, agregó Ibrahim
La sentencia, destacó, es resultado de “una amplia investigación” y “un trabajo impecable” de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE).
Subrayó que no hubo objeción alguna por parte de la jueza que presidía el Tribunal.
Falta por definir la pena, que sería de tres días hasta un año de prisión, más la agravante de cuatro meses por afectar a la libertad de expresión –que es sustituible con penas alternativas como trabajo social–, además de la reparación del daño.
Con antecedentes de empresario inmobiliario, Mimenza Novelo cobró notoriedad cuando, en febrero de 2017, inició una serie de querellas contra diversos funcionarios tanto del actual gobierno como del anterior y creó un portal de denuncias.
También denunció que sufrió un atentado en carretera e incluso solicitó su registro para ser precandidato independiente a la Presidencia de la República.
En sus notas sobre Mimenza, Ibrahim acusó al empresario de tener “lazos con figuras ligadas al exgobernador Roberto Borge Angulo”.
El 8 de julio de 2017, Ibrahim recibió mensajes de WhatsApp con amenazas de muerte en contra suya y de su familia.
“Ten cuidado por donde te mueves. Te tengo vigilado. Lo que tú haces por la espalda yo te lo voy a hacer de frente”, fue el primer mensaje.
El segundo mensaje fue: “Primera advertencia”.
Y el tercero: “Y guarda la pantalla. Para que guardes las pruebas de mi promesa”.
Amir Ibrahim recordó que cuestionó a Mimenza, que de inmediato le respondió que lo tendría vigilado y lanzaría ataques cibernéticos y que sabría lo que es “amar a Dios en tierra ajena”.
“Duerme, esto apenas comienza”, citó el periodista.
Frente a las amenazas, indicó que tuvo que salvaguardar a su familia y salió del estado por recomendación de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), que también le sugirió que denunciara lo ocurrido ante la FEADLE, adscrita a la entonces Procuraduría General de la República (PGR).