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CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En el caso de la tragedia ocurrida tras la explosión de un ducto de gasolina en Tlahuelilpan, Hidalgo, el pasado fin de semana, “no hay que tenerle miedo a la verdad”, subrayó este lunes el segundo visitador de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Enrique Guadarrama López, responsable de la investigación por parte del organismo.
Ante la suspicacia manifestada por el presidente Andrés Manuel López Obrador durante su conferencia de esta mañana, donde habló de una “demanda” de la CNDH a la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena), Guadarrama López recordó que no es la primera vez que abren una investigación de oficio sobre hechos de relevancia nacional.
“No hay ninguna denuncia o demanda, como se ha planteado en esas expresiones, sino más bien es el inicio de una investigación, como lo hemos hecho en muchos otros casos, y con ese arranque de solicitud de información a autoridades, no sólo se le pidió información a la Sedena, porque parecería que se particularizó, sino que se pidió a más autoridades y se sigue pidiendo a más”, puntualizó en entrevista con Apro.
Destacó que, además de la Sedena, desde el sábado 19 el organismo solicitó información a Petróleos Mexicanos (Pemex) y a la Secretaría General de Gobierno de Hidalgo, y este día se ha requerido información a la Secretaría de Protección Ciudadana, a la presidencia municipal de Tlahuelilpan, a la Fiscalía General de la República, a las instituciones de salud, “todo en un esquema de colaboración”.
Luego de señalar que las dependencias tienen 15 días naturales para dar a la CNDH la información solicitada, como marca la ley, Guadarrama insistió:
“No hay, en todo caso, ningún señalamiento de responsabilidad. No estamos prejuzgando sobre responsabilidad, lo que queremos es que se nos provea de la información, porque lo que se busca, que es el interés general, es que se conozca la verdad, que se sepa qué ocurrió, a qué hora ocurrieron los hechos, qué circunstancias se fueron dando y cómo fue el esquema de coordinación, hasta llegar a lo que vimos en las imágenes”.
El funcionario mencionó que, por las solicitudes de información, “las distintas autoridades nos tendrán que hacer esa cronología de cómo ocurrieron los hechos y las tomas de decisiones; uno de los puntos que va a ser importante es el tema de los protocolos que estamos pidiendo y solicitando, que nos digan si los hay y si fueron seguidos”.
Una vez que termine su indagatoria, añadió, la CNDH va a “poner en la mesa todo lo recabado, y si ahí van emergiendo asuntos en los que se involucre a servidores públicos, haremos el señalamiento”.
Por la mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró: “Ya se recibió una demanda contra la Secretaría de la Defensa Nacional, acusando al ejército de inacción en el caso de Hidalgo, de la CNDH… claro que se va a responder… pero así están las cosas”.
De igual manera, el segundo visitador detalló que en la gestión del ombudsman Luis Raúl González Pérez, la CNDH ha integrado 188 investigaciones de oficio, y resaltó que en el caso de la explosión del ducto en Hidalgo –que oficialmente dejó al menos 90 víctimas mortales y más de medio centenar de heridos–, desde el viernes 18 se desplegó personal del organismo “en la zona cero”.
A partir del sábado hay 30 elementos repartidos en ese punto, y también en los distintos hospitales en Hidalgo, Estado de México y Ciudad de México, apuntó.
Según el funcionario, a tres días de trabajo de campo, las principales preocupaciones que la población afectada manifestó a los visitadores están relacionadas con la identificación de personas, la atención médica y el pago de los servicios funerarios.
“No hay nada extraño o diferente a como ha venido actuando la CNDH en su vida institucional; estamos ejerciendo una facultad que tiene un objetivo muy claro: llegar a conocer la verdad. No buscamos la inacción del Estado, llamamos a no generar esquemas de especulación. La verdad es la que tiene que acreditarse al final de la investigación”, remató Guadarrama.