María Eulalia Guadalupe Buendía Torres, La Loba, originaria de Chimalhuacán, cumplió casi 20 años de cárcel de los 492 acumulados por los delitos de homicidio calificado, lesiones, daño de bienes y ocupación ilegal de edificio destinado al servicio público. Perdió la batalla ante el coronavirus y la diabetes.
Pero igual que en 2000, cuando fue detenida junto con su esposo y su hijo, ellos también se contagiaron del virus.
Desde 1993 comenzó la carrera delictiva de la dirigente vecinal al ser detenida por primera vez, aunque el día que marcó su historia fue el 18 de agosto de 2000: junto con sus seguidores se enfrentaron con miembros del movimiento Antorcha Campesina, que era, como a la fecha, dirigido por Jesús Tolentino Román Bojórquez. Ambos bandos protagonizaron una pelea encarnizada, de la que resultaron nueve personas muertas y al menos 52 heridas de bala en Chimalhuacán.
Se oponían a que Román Bojórquez rindiera protesta como presidente municipal. En el trienio actual (2018–2021), otra vez fue electo como alcalde.
En 1993, La Loba atravesaba su etapa de gran poder, que compartía con su hermana María Cristina Buendía Torres; su hijo, Hugo Adelaido Herrera Buendía; y su esposo, José Adelaido Herrera Delgado; ellos también encarcelados en la prisión estatal de Santiaguito, en Almoloya de Juárez, bajo la misma pena carcelaria, pero con una condena de 50 años de prisión.
En 1997 fue acusada y detenida en el municipio de Texcoco por los delitos de despojo y robo, pero al pagar 12 mil pesos de fianza regresó a las calles.
El 12 de diciembre de 2014, Buendía Torres festejó su santo y su cumpleaños, por lo que organizó una fiesta con al menos un centenar de reos, la mayoría sus compañeras de módulo, quienes disfrutaron de mariachi, tamales, atole y pollo en mole rojo.
Entre el 15 y 17 de mayo de este año, La Loba, su esposo y su hijo se contagiaron de COVID-19. También los tres fueron trasladados a un hospital de Toluca. Hugo y José Adelaido siguen en tratamiento.