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La pareja de “Los Laredo” vivía entre lujos y derroches en zona marginada de Chiapas

proceso.com.mx

PUEBLO NUEVO SOLISTAHUCÁN, Chis. (apro).- Desde hace cinco años don Toño y su esposa, doña Meche, llegaron a radicar a este municipio ubicado en la zona norte del estado, en las inmediaciones del tramo carretero de Tuxtla-Villahermosa, a 127 kilómetros de la capital.

Arribaron procedentes de Cuernavaca, Morelos, y compraron un inmueble que fue bautizado por los lugareños como “La Casa de Piedra”, en las afueras de Pueblo Nuevo. La pareja abrió un tianguis de autos lujosos, en una región indígena de alta pobreza y marginación, y compró ranchos en la zona, sin regatear el precio que ponían los vendedores.

Durante cinco años, de 2013 a 2018, don Toño pasó como un prominente empresario y ganadero. Los pobladores se sorprendieron cuando la madrugada del pasado domingo 16 se realizó un operativo policiaco-militar en la zona.

Antonio Laredo Donjuán, El Gordo, y su esposa, Mercedes Barrios Hernández, La Meche, eran buscados desde 2008 por la Interpol y solicitados en extradición por Estados Unidos, acusados de formar parte de la organización criminal “Los Laredo”, una de las principales introductoras de heroína y opiáceos a diversas ciudades de Estados Unidos, principalmente Chicago.

En Pueblo Nuevo todos sabían que don Toño, como lo conocían, era amigo de los presidentes municipales de toda la región. Según sus vecinos del Barrio Guadalupe, muchas personas que visitaban a la pareja llegaban en camionetas con placas de Guerrero, Tamaulipas, Morelos y Coahuila.

Don Toño se movía en una camioneta Scalade y a veces conducía un Jeep Sahara gris, siempre seguido por sus guardaespaldas.

De acuerdo con los lugareños, muchos políticos y mandos policiacos municipales y estatales llegaban a “La Casa de Piedra” para “saludarlo”.

Y extraoficialmente se dio a conocer que en las elecciones municipales de 2015 y del pasado 1 de julio, don Toño apoyó económicamente a candidatos de Rayón, Tapilula, Jitotol, Solusuchiapa, Juárez, Pueblo Nuevo, Rincón Chamula, y muchos otros municipios, a quienes sólo pedía le dejaran nombrar a los mandos policíacos.

Entre sus mejores amigos estaba Enoc Díaz Pérez, un experredista que contendió por la alcaldía con el partido Mover a Chiapas, el pasado 1 de julio, pero perdió frente a adversario del PRD, José Luis Flores.

Los pobladores de esta comunidad recuerdan aquel día que la afamada pareja casó a una de las hijas de don “Toño”. El pueblo entero se volcó para ver de cerca a quien amenizó la fiesta: José Julián Figueroa, el hijo de Joan Sebastian, quien llegó acompañado de Maribel Guardia.

Cinco años después de vivir tranquilamente en esta comunidad, la pareja fue detenida el pasado domingo 16 por elementos del Ejército Mexicano, la Marina y la Agencia de Investigación Criminal de la Procuraduría General de la República (PGR), que se movilizaron en un convoy de patrullas para irrumpir en el pueblo.

Ambos contaban con una ficha roja emitida por la Interpol con sede en Lyon, Francia, a petición de la Oficina Central Nacional en Estados Unidos.

Antonio Laredo Donjuán era considerado como el principal coordinador de “Los Laredo”, que enviaba heroína a los estados de Filadelfia, Chicago, Nueva York, Candem y Nueva Jersey, Estados Unidos, en el interior de baterías y parachoques de vehículos, así como en latas de frutas y verduras.

Una vez ingresada a territorio estadunidense, en Filadelfia la droga era empaquetada en bolsas de entre 10 y 15 kilos, para luego ser enviada por tren o automóvil a Chicago, Illinois, donde iniciaba su comercialización.

Según la PGR, Mercedes Barrios Hernández fue identificada como la probable encargada de hacer llegar a México el dinero de las ganancias de las ventas.

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