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Ciudad de México.- El 9 de febrero del pasado año, la policía federal de México capturó en el estado de Sinaloa a Guadalupe Fernández Valencia, apodada «La Patrona» y señalada como presunta operadora financiera del narcotraficante Joaquín «el Chapo» Guzmán, de acuerdo con las autoridades.
La detenida fue ingresada en el centro penitenciario de Aguaruto tras su aprehensión. Sin embargo, actualmente la mujer, quien se alega, mantenía contacto directo con Jesús Alfredo Guzmán Salazar, hijo del narcotraficante sinaloense, fue extraditada a los Estados Unidos para ser sometida a proceso por las autoridades del país americano.
Joaquín «el Chapo» Guzmán
Según declararon las autoridades que emitieron la orden de deportación, “La Patrona”, originaria de Michoacán, coordinó el envío de cargamentos de droga que procedían de Asia, Centro y Sudamérica hacia México y territorio estadounidense, razón por la cual se solicitó una orden de detención provisional con fines de extradición a los poderes judiciales mexicanos.
La mexicana se enfrentará a cargos que responden a los delitos de asociación delictuosa para distribuir cocaína, heroína, metanfetamina y marihuana, con la intención de introducirlas ilegalmente a los Estados Unidos, así como a lavado de dinero, por lo cual se llevan a cabo las audiencias en el territorio extranjero.
En noviembre de 2015, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, informó que congelaron los bienes de “La Patrona” y de Jorge Mario Valenzuela Verdugo, ambos ciudadanos mexicanos, denominados por el Gobierno de ese país como “Narcotraficantes Especialmente Designados”.
Durante una audiencia emitida el día 22 del pasado mes, Fernandez Valencia realizó una aparición inicial ante un juez federal junto con la presencia de un interprete.
El fiscal detalló los cargos y la posible pena de cadena perpetua que recibiría la acusada de ser encontrada culpable, a lo cual la aludida sólo dió como respuesta un “Sí, señor”, cuando se le cuestionó si comprendía a lo que se enfrentaba.
La acusación por la que “La Patrona” se presentó ante el Tribunal para el Distrito Norte de Illinois, indicó también que el Cártel de Sinaloa utilizó aviones jumbo, submarinos y túneles para el contrabando de grandes cantidades de drogas a los EU, que después fueron distribuidas en cantidades al por mayor a través de una red construida por los gemelos Pedro y Margarito Flores, ambos testigos protegidos.
Manuel Fernández Valencia, alias “La Marrana”, quien es hermano de la acusada, fue también detenido en noviembre del año 2010 junto con 17 de sus colaboradores, después de un enfrentamiento armado con elemento de la Policía Federal que se diera dentro del hotel Tres Ríos, ubicado en la ciudad de Culiacán.
Dicho criminal fue acusado de formar parte de la misma red internacional de narcotrafico y procesos delictivos desde el 2015, razón por la cual se realizó más tarde su extradición de México a EU, donde fue condenado el diciembre pasado en la ciudad Chicago a 27 años de prisión.
Según los cargos, los miembros del Cártel de Sinaloa lavaron miles de millones de dólares en ganancias, y para proteger su lucrativo tráfico de drogas, utilizaron “todos los medios necesarios”, incluyendo el soborno de funcionarios públicos corruptos, secuestros, extorsiones, amenazas o asesinatos cometidos contra los traficantes de drogas rivales y contra las propias autoridades.
La extradición de “La Patrona” se produce una semana después de que los fiscales retiraron los cargos contra otro acusado en el caso, Jorge Mario Valenzuela Verdugo, quien fue encontrado torturado y muerto en México.
