Por Mauricio Lira Camacho
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El ingreso a La Aurora por la avenida Prisciliano Sánchez, es un verdadero peligro originado por automovilistas quienes estacionan sus unidades, con el objetivo de bajarse y desayunar en los diversos puestos semi fijos ahí ubicados.
Afortunadamente, no ha habido graves accidentes, solamente leves alcances, sin embargo, vale un llamado al titular de la subdirección de tránsito municipal, a efecto de que ponga orden enviando a un elemento que recomiende estacionar bien a los ciudadanos.
Esta avenida de ingreso, se ha convertido en una vialidad muy angosta, debido a la invasión de espacio por parte de los encargados de los puestos semifijos quienes operan día y noche, los 7 dias de la semana.
Aunado con el detalle de que automovilistas estacionan sus vehículos a muy poca distancia de estos puestos, del otro lado de la vialidad, otros automovilistas hacen exactamente lo mismo dejando un muy pequeño margen para maniobrar.
Con este contexto, quienes ingresan al conjunto habitacional, uno de los más poblados en el municipio de Puerto Vallarta, se ven en la necesidad de aminorar su velocidad cuando ingresan por la avenida Prisciiano Sánchez, precisamente para evitar unidades mal estacionadas y el paso constante de peatones en la zona.
En más de una ocasión, ha habido reportes de que a lo largo del día hay pequeños incidentes viales, como consecuencia de esta situación.
En este punto, jamás se ha visto la presencia de agentes de tránsito, comentan a este medio, algunas personas del lugar, porque considera la autoridad la responsabilidad recae principalmente en el grado de conciencia de cada conductor estacionar bien su automóvil.
Es importante mencionar, que aún cuando hay franja amarilla en el pequeño camellón central de avenida Universo en ingreso a La Aurora, muchos no la respetan y se estacionan provocando un serio riesgo para todos.
«Incluso hay casos en donde hasta motociclistas cruzan subiendo sus unidades por el camellón, lo que también representa un verdadero riesgo para todos», relata una vendedora en uno de los puestos semifijos.
El ingreso a La Aurora es el más claro ejemplo de lo que no debe hacer un automovilista en un crucero transitado y peligroso como el mencionado, ya que prácticamente eliminan carriles de circulación y limitan la maniobrabilidad de quienes ingresan por la avenida, Prisciliano Sánchez.