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CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El presidente Andrés Manuel López Obrador defendió hoy el procedimiento de adjudicación elegido por su gobierno para asignar el contrato de construcción para una nueva refinería en Dos Bocas, Tabasco.
En conferencia de prensa el mandatario reiteró que las empresas asignadas tienen experiencia en el sector y no cuentan con antecedentes de corrupción, de acuerdo con las investigaciones que sobre dichas empresas realizaron.
“Lo que pasa es que nuestros adversarios actúan a la ligera, pero en promedio cada una de esas empresas ha construido más de 100 refinerías en el mundo”, expuso.
Ayer, en Tula, Hidalgo, durante el acto conmemorativo por los 81 años de la expropiación petrolera, la secretaria de Energía, Rocío Nahle, dio a conocer cuáles eran los dos consorcios y las dos empresas que en solitario recibieron la invitación restringida para competir por la refinería que se propone construir en tres años.
Se trata de la estadunidense Bechtel en sociedad con la italo-argentina Techint; la australiana Worley Parsons, con la estadunidense, Jacobs; además de la estadunidense KBR que sin consorcio compite también, mismo caso de la francesa Technip.
Desde ayer, al anunciar que el procedimiento sería de “invitación restringida” y no por licitación, pues según Rocío Nahle han tenido malas experiencias bajo este último procedimiento, tanto la funcionaria como el presidente de México, insistieron en que las empresas mencionadas no tenían antecedentes de corrupción en sus países ni en su historial.
Sin embargo, una revisión realizada por Apro, permite observar que cada una de las empresas tiene expedientes abiertos por corrupción en diferentes países, altos ejecutivos presos, o inclusive, están implicados en escándalos de corrupción trasnacional como en el caso de Techint.
Esta última empresa fue investigada y sus directivos sancionados por el escándalo Skanska en Argentina y Perú en 2005; también en el caso Lava Jato, por su asociación con la brasileña Odebrecht, con la que tiene asociación y fue subcontratista en México, para la construcción de la planta de Etileno XXI.
En tanto, Bechtel es investigada por corrupción en Emiratos Árabes; Worley Parsons, tiene expediente abierto en Gran Bretaña por corrupción en Kasajstán; Jacobs fue vetada en Hong Kong (donde 21 ejecutivos fueron a prisión) y Macau; y KBR en Nigeria.
Cuestionado al respecto, López Obrador se limitó a decir que no tienen antecedentes de corrupción en México y que fueron elegidas por su experiencia en la construcción de refinerías, destacando que una de las empresas ha concluido 200 proyectos similares.
“Debe haber denuncias en algunos casos, pero son empresas muy serias”, añadió.
En diferentes momentos, Proceso ha documentado los casos de corrupción en particular en los que se ha visto envuelta Techint. Entre otros, destaca la investigación por un contrato destinado a reconvertir la central eléctrica de Petacalco en Guerrero en 1997. Para 1999 y luego en 2022, el auditor encargado de la revisión fue despedido antes de que el caso pudiera ser judicializado.
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