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CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Para Andrés Manuel López Obrador, evadir un cuestionamiento respondiéndole a reporteras: “corazoncitos”, no tiene una intención sexista, sencillamente no lo ve así.
En una conferencia de prensa, el presidente electo fue cuestionado sobre la relación con el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y la forma en que ayer respondió a reporteras que le preguntaron sobre el mismo tema.
“Son mis corazones, mis corazoncitos. Los quiero mucho. Llevo a la práctica el principio de amor y paz ¿Cómo les voy a tratar así? Así, con cariño. No soy autoritario, soy feliz… gracias a la vida que nos ha dado tanto. Entonces, por eso esta expresión, y siempre los voy a tratar así, con respeto y con mucho cariño ¿o no quieren eso?”.
Una de las reporteras presentes le respondió: “No, no queremos, es lenguaje sexista”.
Sin entrar en mayores detalles, López Obrador dijo que no lo veía así, que esa no era su intención, y hasta entonces respondió con un deslinde sobre lo ocurrido en el Congreso.
El futuro presidente de México remitió sus declaraciones al respeto que mantendría hacia el Poder Legislativo, que el Ejecutivo no sería el poder de poderes y que con él no hay línea.
Y es que el pasado martes 4 el morenista Ricardo Monreal maniobró para cambiar el sentido de una votación que había negado conceder licencia a Manuel Velasco, ese día senador en funciones, para retirarse del cargo. La intención de fondo era regresar como gobernador a Chiapas. Tras la alocución del morenista, una segunda votación concedió a Velasco dicha posibilidad.
En las horas siguientes, Morena ensanchó su presencia legislativa, cuando el PVEM le cedió cinco diputados, con lo que se convirtió en mayoría absoluta (50% más uno) y a unas cuantas posiciones de tener mayoría calificada (dos terceras partes).
Ayer, al preguntarle sobre esas maniobras, López Obrador dijo a las reporteras que no respondería, llamándoles “corazones, corazoncitos”, expresión que se ha mantenido en las primeras diez tendencias nacionales desde anoche en Twitter.
