El presidente detalló que pudo detectar a fotógrafos retratándolo mientras caminaba en el campo de béisbol al cual suele acudir
A pesar que el tabasqueño aceptó que, debido a la representación que él figura, “debe aguantar” este tipo de comportamientos, también exhortó a los medios de comunicación a respetar pues, apuntó, “sí se pasan”.
Y es que la intriga por el estado de salud del Jefe del Ejecutivo se intensificó aún más luego de que revelara el testamento político, con el cual garantizaría la “transformación” en caso de fallecer antes de concluir su sexenio.
En ese tenor, Andrés Manuel proyectó que – en el entendido que el seguimiento a sus actividades fuera parte de algún reportaje sobre su estado de salud – las imágenes podrían ser usadas con dos motivos: para documentar su recuperación o demostrar “que ya está arrastrando los pies”.
Es por ello que volvió a reiterar que los médicos le confirmaron una total recuperación: “Ya estoy al 100″, expresó entre risas.
Esta postura la pronunció en un primer momento la Secretaría de Gobernación (Segob): informó que el mandatario ingresó al Hospital Militar Central de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para una revisión médica de rutina.
De esa manera, se reveló la aplicación del cateterimo, no obstante, descartó que fuese un procedimiento de urgencia, por lo cual también se negó otro tipo de intervención para el presidente.
“En este procedimiento se encontraron el corazón y las arterias del señor Presidente sanos y funcionando adecuadamente”
El titular de la dependencia, Adán Augusto López, recordó que, a raíz de los antecedentes de hipertensión y cardíacos, López Obrador suele someterse a estudios preventivos, cuyos últimos resultados indicaron pertinente la realización del procedimiento.
Cabe recordar que el pasado 03 de diciembre del 2013, el tabasqueño fue internado por un infarto agudo al miocardio, por lo cual se le practicó una intervención coronaria con una evolución faroable.
Años después, para el 9 de octubre de 2018, luego de ratificarse su victoria electoral antes de tomar protesta, López Obrador se había sometido a un proceso quirúrgico relacionado a un dolor en el cuello. De acuerdo con Carlos Loret de Mola, fuentes cercanas explicaron que se le tuvieron que quemar las terminaciones nerviosas de las cervicales del cuello por un fuerte problema de dolencias en la zona.