El Movimiento de Regeneración Nacional tiene como objetivo quitarle uno de sus últimos bastiones al PRI; sin embargo, los tricolores confían en seguir gobernando la entidad como lo han hecho en las últimas nueve décadas
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El Partido Revolucionario Institucional (PRI) enfrentará uno de los procesos electorales más trascendentales en la historia reciente, puesto que en 2023 podría perder o retener, de acuerdo a lo que la ciudadanía decida, Coahuila, uno de sus últimos bastiones y que ha gobernado por más de nueve décadas ininterrumpidas.
El camino para seguir gobernando no será sencillo, pues se enfrentará al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), instituto que actualmente gobierna 22 entidades federativas y buscará arrebatarle al priismo sus últimos dos estados -Coahuila y el Estado de México- antes de enfrentar la renovación de la titularidad del Ejecutivo Federal en 2024, con lo que, en caso de confirmarse, el tricolor solo estaría al frente de Durango.
Sin embargo, los morenistas han acusado que la entidad que colinda con los Estados Unidos se encuentra “secuestrada” por los hermanos Moreira, los cuales han sido señalados de haber cometido presuntos actos de corrupción, mal manejo de los recursos públicos y algunos cuantos ilícitos más; conviene aclarar que hasta el momento de la publicación no existen señalamientos oficiales contra los exgobernadores y, los que tenían, fueron absueltos.
Aquellos señalados por el oficialismo son Humberto (2005-2011) y Rubén (2011-2017) Moreira, ambos exmandatarios coahuilenses que coincidentemente administraron el estado de forma consecutiva, razón que llevó a muchos a asegurar que su plan era crear una dinastía al interior de la entidad, pese a que actualmente los hermanos se encuentren distanciados públicamente.
Aunado a ellos, también ha sido señalado por los mismos delitos el actual gobernador Miguel Ángel Riquelme, al cual han culpado de supuestamente estar protegiendo a sus compañeros de partido, aunque existan fuertes acusaciones para que las autoridades competentes inicien la investigación en su caso.
Esa postura no solo ha provenido de Morena, también se presentó en el Partido Acción Nacional (PAN), pese a que actualmente es aliado del PRI, en el 2017 se unieron diputados federales y senadores para pedir a la entonces Procuraduría General de la República (PGR) que inicien una investigación contra Humberto Moreira, así como con toda su familia, especialmente Rubén Moreira, por supuesta encubrir al político que salió del país en aquella época.
¿Quién es Humberto Moreira?
Humberto Moreira Valdez fue el veintavo gobernador de Coahuila proveniente del PRI, su periodo al frente del estado fue del 1º de diciembre del 2005 al 3 de enero del 2011, como se pudo observar no concluyó su sexenio puesto que solicitó licencia a meses de concluir su mandato; fue sustituido por el expresidente municipal de Saltillo, Jorge Juan Torres López.
Su salida se dio en medio de una investigación -que por ese momento se mantuvo en silencio- por un supuesto incorrecto uso de recursos públicos, debido a que la deuda del estado ascendió a los 33 mil millones de pesos; sin embargo, un mes más tarde se postuló como candidato a la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional del PRI y ganó la elección interna sucediendo a Beatriz Paredes en el cargo.
Poco duró al frente del partido que se fundó en 1929, puesto que nueve meses después, tras descubrirse las indagatorias en su contra, renunció al cargo y se mudó a Barcelona, España, lugar que conocía por sus estudios de posgrado en la Universidad Autónoma de Barcelona.
Sin embargo, el 15 de enero del 2016 el político coahuilense fue detenido por la Policía Nacional de España en Madrid, en cumplimiento de una orden que emitió la Fiscalía Anticorrupción, luego de una petición del gobierno de los Estados Unidos (EEUU); días después fue liberado de prisión al pagar una multa. Meses más tarde, la Fiscalía de Coahuila lo absolvió de los cargos.
Dos años después, en noviembre de 2018, la Fiscalía de la Audiencia Nacional del país ibérico solicitó la reapertura del caso debido a que en EEUU aparecieron dos nuevos testigos que lo vincularon con presuntos personajes cercanos a grupos criminale, especialmente con la cédula delictiva Los Zetas; no obstante, el caso hasta la fecha no ha prosperado.
Debido a los escándalos que estaba protagonizando, el PRI tomó la decisión de expulsarlo de sus filas en 2017; acción que impugnó ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), mismo que le dio la razón y solicitó al tricolor reincorporarlo, pero el político fundó el Partido Joven con el que participó en los comicios de ese mismo año, pero perdió.
Pese a lo anterior y debido a que la presidencia estaba a cargo del Revolucionario Institucional, la oposición en ese entonces encabezada por el PAN, instituto que acusó al Ejecutivo Federal de estar protegiendo a los Moreira para no enfrentar a la autoridad por los señalamientos en su contra.
“Es preocupante la benevolencia del gobierno y de la PGR hacia Humberto Moreira, misma que se ha evidenciado desde que estaba en la presidencia del PRI; la benevolencia con que se manejó el sobreendeudamiento de Coahuila y el desvío de los recursos públicos; la ayuda oficial que se le concedió cuando fue detenido en España; la benevolencia al investigar sus delitos y de sus colaboradores en Coahuila; el tiempo de gracia que se le está dando para que alcance el fuero y evada la acción de los justicia”, expresaba en ese entonces Marko Cortés.
Tras perder en los comicios, se alejó de la vida pública, aunque hizo un pequeño regreso durante los comicios del 2022 en Hidalgo, ya que como candidata del PRI participó Carolina Viggiano, esposa de su hermano Rubén, a los cuales acusó de presuntos actos delictivos, aunque no presentó pruebas.
Rubén Moreira
Otro de los supuestos integrantes de la dinastía Moreira en Coahuila es Rubén, quien actualmente se desempeña como el coordinador del PRI en la Cámara de Diputados y como uno de los personajes más cercanos al presidente del tricolor, Alejandro Alito Moreno Cárdenas.
Sin embargo, en su paso como gobernador de la entidad del norte de país no estuvo ajeno a las polémicas, pues fue acusado de presuntamente encubrir los “delitos” que cometió su hermano como mandatario, además de algunos señalamientos por supuestos actos de corrupción.
Y es que tras su paso en el ejecutivo local, la Fiscalía General de la República (FGR) dio a conocer que se encontraba investigando unos “gastos ilegales” del Fondo para el Fortalecimiento Financiero (Fortafin) durante su gobierno; aunado a lo anterior, se reportó que no solo serían contra él, sino con quienes se desempeñaron como director general y director de Adquisiciones, Antonio Zerón Puga y Nazario Salvador Iga Torre, respectivamente.
Sin embargo, pese a que el mandatario Andrés Manuel López Obrador (AMLO) indicó que habría más investigaciones en el año 2020, estas no han continuado puesto que el priista es diputado federal y cuenta con fuero federal.
Miguel Ángel Riquelme
Finalmente, aunque no pertenece a la familia Moreira, se encuentra implicado el actual gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís, debido a que muchos lo han acusado de cubrir a los hermanos exmandatarios al no iniciar investigaciones en su contra.
No es lo único que le han señalado, pues diferentes personalidades, especialmente de la oposición, lo han apuntado de presuntamente haber cometido diversos fraudes desde que asumió el cargo en 2017. Fue el pasado 2 de diciembre que el diputado Rodolfo Walss Aurioles lo señaló como un “mitómano consumido”.
En un primer momento señaló que en 2020, de acuerdo a una investigación que realizó, incrementó los sueldos de las y los oficiales sería inmediato, aunque hasta la fecha presuntamente no se han visto beneficiados por tal medida, aunado a que se realizaron una serie de “fraudes” cometidos en el Hospital Materno Infantil, por lo que solicitó que, tras concluir su mandato, el priista debería de estar tras las rejas.