proceso.com.mx
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Emilio Ricardo Lozoya Austin, exdirector general de Petróleos Mexicanos (Pemex), no sólo recibió sobornos de la empresa brasileña Odebrecht y de la compañía Altos Hornos de México (AHMSA), también robó millones de dólares al Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el que militaba.
Lo anterior se desprende de documentos revelados ayer por la Audiencia Nacional de España, a los que la agencia estadunidense The Associated Press (AP) tuvo acceso.
Dicho dinero, según dijo Lozoya Austin a la empresa brasileña, sería para la campaña presidencial del PRI. Sin embargo, cuando recibió el dinero, no entregó todo a las arcas priistas, porque se quedó con la mitad, de acuerdo con documentos judiciales consultados por AP.
“A cambio de la ayuda prestada al director superintendente de Odebrecht para su posicionamiento en los estados de Veracruz, Tamaulipas e Hidalgo, en marzo de 2012, el reclamado solicitó a aquel que realizase un pago a su favor para apoyar la campaña política del partido PRI”, señalan los papeles judiciales consultados por la agencia estadunidense
Lozoya Austin gestionó sobornos por al menos 10 millones de dólares. Un primer pago, de 4 millones de dólares, antes de la contienda electoral, y el resto, 6 millones de dólares, cuando Peña Nieto ya había tomado posesión como presidente.
Esto conforme a las investigaciones realizadas por Mexicanos Contra la Corrupción e Impunidad (MCCI) y Quinto Elemento Lab.
No obstante, los documentos referidos por AP detallan que el exdirector general de Pemex utilizó ese dinero para comprar una casa a nombre de su esposa, Marielle Helen Eckers.
“Parte de dicha cantidad se destinó el 23 de agosto de 2013 a la compra de un inmueble por 1.9 millones de dólares en Guerrero, por la esposa del reclamado, Marielle Helen Eckers”, refieren los papeles judiciales.
Según AP, todo indica que se trata de la lujosa casa que la familia Lozoya adquirió en Ixtapa-Zihuatanejo y que fue incautada por las autoridades mexicanas tras liberarse su orden de aprehensión y posterior fuga.
Como director general de Pemex, Lozoya Austin entregó contratos gubernamentales, principalmente sobre la refinería Miguel Hidalgo, en Tula, Hidalgo, donde asignó contratos por miles de millones de pesos a la brasileña Odebrecht.
Además, recibió de Altos Hornos de México (AHMSA) 3.4 millones de dólares, también en 2012, la misma empresa que vendió una empresa chatarra por un precio inflado a Pemex, razón por la que su director, Alonso Ancira Elizondo, fue detenido en España.
Con dicho dinero, el entonces director general de Pemex habría comprado una lujosa casa de 38 millones 175 mil pesos, de mil 165 metros cuadrados, en el fraccionamiento Lomas de Bezares, en la alcaldía Miguel Hidalgo, Ciudad de México.