Mágico amanecer
Esta madrugada luna roja intensa.
Su color obligaba a los ciudadanos voltear al cielo y detenerse por varios minutos para admirar natural belleza.
Bajo el cielo despejado de Puerto Vallarta, la luna emergió como una joya roja en la madrugada, bañando la bahía en una luz misteriosa y cautivadora.
Su tono carmesí parecía teñir su entorno de playa y cerros.
Los pocos ciudadanos que permanecían despiertos se detuvieron a contemplar el fenómeno, atrapados entre el asombro y la melancolía de una belleza tan efímera.
La luna roja, inmensa y dominante, proyectaba sombras largas y misteriosas en las calles empedradas del puerto.
Parecía un cuadro pintado con fuego y poesía, donde cada rincón del paisaje adquiría un aura mágica.