La tensión aumentó cuando las autoridades inicialmente impidieron el paso, pero cedieron ante la presión de las familias, que buscan respuestas sobre sus desaparecidos.
Texto: Lorena Moguel
Fotos: Agencia Jafrico
Tras el hallazgo de presuntos restos humanos en el rancho Izaguirre, Jalisco, el pasado 5 de marzo, este jueves se permitió el ingreso de medios nacionales e internacionales para documentar la situación. Sin embargo, se generó un conflicto cuando a las madres buscadoras se les negó el acceso al sitio.
Después de protestar durante horas bajo el sol, finalmente lograron entrar al predio, señalado como un campo de exterminio y reclutamiento por uno de los grupos criminales más poderosos del país.
Las buscadoras relataron a los medios el dolor por la desaparición de sus seres queridos y la lucha constante por obtener respuestas. La tensión aumentó cuando las madres exigieron justicia y transparencia en las investigaciones. Las autoridades, ante la presión, no tuvieron más opción que permitir el ingreso de las buscadoras, quienes recorrieron el lugar con la esperanza de encontrar pistas sobre el paradero de sus familiares.
Esta es la realidad que vive Jalisco.
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