Por Mauricio Lira Camacho
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Maestros cerraron la noche de este miércoles las calles Juárez y Morelos, exigen la reinstalación de aquellos que fueron cesados, dicen de manera injustificada.
Fue a las 18 horas de este día, cuando convocaron a una concentración masiva en los linderos del ingreso al lugar conocido como Boca de Tomates, sobre la carretera de ingreso a Puerto Vallarta. De ahí, partieron en caravana hacia el centro de este destino de playa, cruzando por las inmediaciones del aeropuerto internacional, Gustavo Díaz Ordaz, diversas plazas, hasta llegar a la Hidalgo y al corazón de Puerto Vallarta.
Fueron cerradas la Juárez y Morelos, todo esto bajo la vigilancia de elementos de tránsito municipal, policía, el estado y la policía federal.
Afortunadamente, no pasó a mayores y ayudó el hecho de que a las 20 horas cayó una fuerte tormenta que permitió dispersarse a los maestros manifestantes.
Algunos colocaron mantas de protesta en contra de la reforma educativa que impulsa el presidente de la república, Enrique Peña Nieto.
Ahí se quedaron, bajo el kiosco municipal, protegiéndose también de la fuerte tormenta, otros se instalaron en la explanada frente al edificio de la presidencia municipal, lugar en el que aprovecharon para colocar una imágen con el rostro de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa.
Hicieron uso de la palabra varios oradores, algunos representantes de la zona escolar de zonas como Michoacán y Chiapas. No bajaremos la guardia y seguiremos en pié de lucha para insistir en nuestra postura de rechazar la reforma educativa.
Queremos que reinstalen a nuestros maestros despedidos, y exigirle a Peña Nieto, presidente espurio (sic), de marcha atrás a esta iniciativa, que ha impulsado desde que inició su administración.
Cabe destacar que a lo largo de su administración, las marchas y protestas han sido punto angular como crítica a esta reforma educativa.
Los maestros en su momento, cerraron estas vialidades, al lograr dejar el paso vehiculares, sus unidades quedaron estacionados hasta en doble fila a lo largo del paseo del malecón.
Algunas unidades tenían leyendas en sus vidrios, «abajo la reforma», «no a la reforma educativa», «Peña respeta la educación», «reinstalación de los maestros cesados».