Por Adrián De los Santos
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Elementos de La Marina hicieron disparos al aire libre para dispersar a un grupo de personas que se manifestaba en su contra con cartulinas y consignas en la salida de Ciudad Guzmán, acusándolos de levantar a dos jóvenes el pasado mes de enero, uno de los cuales no ha sido localizado.
Las personas se reunieron en la salida de Ciudad Guzmán y su plan era marchar hacia el Centro Histórico, para exigir a las autoridades federales y estatales la localización con vida de Ulises Adair Cardona, de 17 años.
El contingente había caminado cerca de cien metros por la carretera cuando se encontraron con tres camionetas de la Marina. Les cerraron el paso y rodearon las unidades.
La marcha derivó en un zafarrancho. Los manifestantes comenzaron a lanzar piedras, palos y botellas en contra de los marinos, quienes abandonaron una de las camionetas y se refugiaron en las otras dos. Estrellaron el parabrisas de la unidad oficial y la rayaron con las siglas del CJNG.
Los elementos de la Marina sacaron sus fusiles y dispararon al aire para dispersar a los manifestantes, resultando cuatro civiles heridos de bala, dos de ellos con balazos en los tobillos y otros dos, con heridas en el abdomen.
Asimismo, se daba a conocer un elemento de la Marina había resultado golpeado, siendo necesario que también lo llevaran a un hospital.
Los familiares del joven Ulises, originario de Tuxpan, aseguran que marinos “lo levantaron” junto con un amigo de nombre Moisés en el municipio de Tecalitlán, la madrugada del 23 de enero de 2018.
Horas más tarde, sólo Moisés el amigo de Ulises apareció con vida. El joven relató que fue torturado por los marinos y posteriormente dejado en libertad en un estanque, ya que al parecer lo creyeron muerto.
