El mandatario tapatío libera a los detenidos en las marchas. Sugiere que la delincuencia infiltró a la policía ministerial
heraldodemexico.com.mx
El gobierno de Jalisco investiga posibles nexos de grupos del crimen organizado que pudieron estar detrás de la actuación de elementos de la policía ministerial que golpearon e hicieron detenciones arbitrarias de jóvenes que participaban en una protesta el viernes, aseguró el gobernador Enrique Alfaro.
La Fiscalía del estado confirmó que hay dos agentes detenidos, uno de ellos comandante de alto rango de la Policía de Investigación. Indicó también que están involucrados al menos 15 uniformados.
El mandatario afirmó que Jalisco “está siendo objeto de una embestida brutal para desestabilizar” a su gobierno y al estado y esto incluye que los policías desobedecieran la indicación de no caer en provocaciones y resguardarse en la Fiscalía Estatal.
Mi instrucción fue no usar la violencia, mantener actitud de contención. Esta instrucción fue desacatada por este grupo que atacó a estos jóvenes. ¿Quién dio la instrucción? No fue el fiscal del estado. Tenemos la obligación de investigar si esta instrucción surgió de algún lado que tenga que ver con grupos de la delincuencia”, dijo.
Además, Alfaro ofreció disculpas a los jaliscienses y anunció que se retiraban los cargos en contra de los 28 detenidos en las manifestaciones del jueves y el viernes, los cuales que quedaron en libertad.
El gobernador advirtió que existe la posibilidad de que haya infiltrados en las manifestaciones. “Si permitimos que la escalada de violencia siga, vamos a permitirle a estos grupos que desde los sótanos del poder en la Ciudad de México y desde, desafortunadamente también, los intereses del crimen y de la delincuencia organizada están buscando desestabilizar a nuestro estado”, puntualizó.
El fiscal Gerardo Octavio Solís dijo que la incursión del crimen organizado en las áreas de seguridad no es un tema nuevo y que se hará una investigación del órgano Interno de Control, la Contraloría estatal y la Fiscalía Anticorrupción.
Ayer, poco más de 500 personas marcharon por tercer día consecutivo por la muerte de Giovanni López, cantidad mucho menor a la registrada en las dos anteriores. La movilización concluyó de forma pacífica frente al Palacio de Gobierno.
También, familiares de policías detenidos pidieron no usarlos como “chivos expiatorios”. Negaron que estén con el crimen y dijeron que sólo cumplían órdenes.
