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Más de 30 hoteles surcoreanos grabaron a sus clientes en secreto para una web porno

En el país asiático el espionaje porno se ha convertido en un grave problema que ha derivado en numerosas protestas ciudadanas en los últimos años.

actualidad.rt.com

La Policía de Corea del Sur ha arrestado a cuatro personas supuestamente vinculadas con un esquema de difusión y venta ilícita de materiales grabados con cámaras espía instaladas en habitaciones de hoteles de todo el país, informa el diario local Korean Herald. Las filmaciones se venían realizando desde el pasado mes de noviembre.

Las cámaras fueron encontradas en televisores, enchufes, soportes de secadores y otros accesorios de 42 habitaciones de 30 hoteles en 10 ciudades diferentes y se cree que afectaron al menos a 1.600 huéspedes.

El sitio web donde se difundieron las grabaciones —que no ha sido identificado— contaba con más de 4.000 miembros, algunos de los cuales pagaron para acceder al contenido especial. Según medios locales, 97 de los miembros adquirieron más de 800 vídeos, lo que les reportó a los administradores del sitio un beneficio aproximado de 6.200 dólares.

«La agencia de Policía trata de manera muy estricta a los delincuentes que publican y comparten videos ilegales que dañan gravemente la dignidad humana», declaró un portavoz de la Policía de Seúl, citada por el medio.

Epidemia de espionaje porno

Por aterrador que parezca el caso, se trata solo de la punta del iceberg de una ‘epidemia’ de espionaje porno, que constituye un grave problema en el país asiático que ha derivado en numerosas protestas ciudadanas en los últimos años.

El pasado mes de junio, más de 20.000 mujeres surcoreanas salieron a las calles de Seúl con pancartas en las que podía leerse: «Mi vida no es tu porno» o «No soy ‘porno coreano'», entre otras. De esa forma, querían expresar su rechazo contra la extendida práctica de usar diminutas cámaras espía escondidas en lugares públicos, incluso en retretes, para grabar las partes íntimas de mujeres.

Las grabaciones de este tipo se propagan rápido por Internet y forman su propio género de pornografía, que se ha vuelto muy popular en Corea del Sur. Según estimaciones policiales, entre los años 2013 y 2017 se registraron en este país más de 6.000 casos de espionaje con cámaras ocultas, aunque su número podría ser mucho mayor.

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