VERACRUZ, Ver. (proceso.com.mx).- Ricardo Monlui Cabrera, reportero del periódico El Político y columnista habitual de Crisol, artículo distribuido en periódicos de la Organización Editorial Mexicana (OEM) en Veracruz, fue asesinado a balazos la mañana de este domingo cuando salía de desayunar de una fondita en la cabecera municipal de Yanga, en la región central montañosa de la entidad.
Monlui Cabrera se convierte así en el periodista número 20 asesinado en los últimos seis años y medio, y el primer comunicador privado de la vida en el minigobierno de 24 meses de Miguel Ángel Yunes Linares.
El periodista veracruzano no tenía antecedentes de haber sido amenazado, ni contaba con medidas cautelares de protección del gobierno federal o local.
Ricardo Monlui fue asesinado cuando salía de la fondita. Iba acompañado de su esposa, quien fue trasladada a un hospital de la localidad pues entró en estado de shock; también iba una de sus hijas.
Ricardo Monlui auxiliaba en materias de difusión de la industria cañera a Daniel Pérez Valdez, de la Unión Nacional de Productores de Caña de Azúcar y a Juan Carlos Molina Palacios, de la Confederación Nacional Campesina (CNC) que dirige Juan Carlos Molina Palacios en la entidad.
Los despachos informativos de Monlui también eran distribuidos en el periódico Diario de Xalapa y en la revista Análisis Político.
En Veracruz, durante el sexenio fatídico del priista Javier Duarte de Ochoa, prófugo de la justicia desde hace 150 días, fueron Noel López Olguín de Noticias de Acayucan; Miguel Ángel López Velasco, Misael López Solana, Gabriel Huge y Yolanda Ordaz de Notiver; Guillermo Luna Varela de Veracruz News; Esteban Rodríguez de Diario AZ y Víctor Manuel Báez Chino de Milenio, Gregorio Goyo Jiménez de la Cruz de Liberal del Sur; Moisés
Sánchez Cerezo, editor de La Unión; Juan Mendoza durante décadas fotoperiodista de El Dictamen; Armando Saldaña, locutor de la Ke Buena; Juan Santos Cabrera, excorresponsal de Televisa en Orizaba; Anabel Flores, colaboradora de El Buen Tono y El Sol de Orizaba, Rubén Espinosa, colaborador de Proceso, Pedro Tamayo, reportero de Al Calor Político.
Mención aparte merece el homicidio impune de la corresponsal de Proceso en Veracruz, Regina Martínez Pérez, ahorcada y golpeada el 28 de abril del 2012 en su domicilio de la privada de Rodríguez Clara, pues han pasado más de mil 700 días y el gobierno de Duarte, el actual de Yunes Linares y la SSP y la Fiscalía General del Estado han sido incapaces de encontrar al segundo presunto asesino, José Adrián Hernández Domínguez, El Jarocho y apenas han logrado consignar a Jorge Antonio Hernández El Silva, quien ya purga una condena de más de 32 años de prisión, pena que se duda pueda cumplir pues se encuentra enfermo de VIH.
Tras 20 asesinatos de periodistas registrados en Veracruz, la Secretaría de Gobernación (Segob), a través del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, tiene registradas “medidas cautelares de protección” a 40 periodistas del territorio veracruzano, así como a diez defensores de derechos humanos, entre activistas sociales e incluso activistas del ciberespacio (twitteros).