Organizaciones como el CJNG, Caballeros Templarios, Familia Michoacana, Cárteles Unidos y el Cártel de Sinaloa han contratado a este tipo de sicarios
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La violencia en México que azota a varios estados de la República se ha visto incrementada por el “aporte” de mercenarios centroamericanos y colombianos que son contratados por cárteles mexicanos, de acuerdo con el periodista especializado en temas de narcotráfico Ioan Grillo.
Las declaraciones de este periodista fueron rescatadas por Federal Newswire, quien apuntó que el director de CrashOutMedia aseguró que “los mercenarios extranjeros echan más leña al fuego ya ardiente de la guerra contra los cárteles mexicanos”.
“Aportan experiencia en otros campos de batalla y conocimiento en tecnología de batalla, desde coches bomba hasta minas terrestres improvisadas”, declaró Grillo el pasado 18 de octubre.
CrashOutMedia ha reportado que en Michoacán, las organizaciones Cárteles Unidos y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), quienes mantienen una fuerte disputa por el territorio del tráfico de drogas y la explotación de recursos naturales, contratan sicarios centroamericanos y sudamericanos.
La revista Proceso ya había reportado en abril de este año que los cárteles mexicanos, como Caballeros Templarios, CJNG, Familia Michoacán y el Cártel de Sinaloa, estaban “reclinado” a militares y exguerrilleros colombianos.
“Los narcotraficantes mexicanos se están llevando a personal militar de capacidades diferenciadas, porque eso les ha dado muy buenos resultados en sus guerras por el control de territorios y porque la ganancia para ellos es doble: ganan combatientes altamente capacitados y ganan instructores para su gente”, indicaron las fuentes a Proceso.
En Michoacán se han presentado diferentes hechos violentos con minas terrestres. En marzo de este año se reportó que tres campesinos murieron en Tumbiscatío a causa de la explosión de un artefacto explosivo de fabricación casera.
En junio pasado se reportó que ocho militares resultaron lesionados luego de que les estallara un artefacto explosivo terrestre en un camino de terracería en la localidad de Las Bateas del municipio de Apatzingán.
Mientras que en agosto, dos integrantes del Ejército Mexicano resultaron severamente heridos luego de intentar desactivar explosivos de fabricación casera en la localidad de La Eréndira, municipio de Buenavista.
Cabe recordar que el 24 de octubre se registró la explosión de un coche bomba en Acámbaro, Guanajuato, dejando a tres agentes de la policía heridos.
Además en el municipio de Jerécuaro se registró otra explosión de un vehículo en la zona centro de la entidad, los reportes indican que una patrulla fue quemada en la calle Fray Ángel Juárez. En ninguno de los casos hubo civiles heridos ni personas muertas.
Por estos hechos, el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch aseguró que las explosiones no son actos que puedan ser catalogados como terrorismo.
