Las campañas de odio contra las personas trans y LGBTQ+ en general están ampliándose en las redes sociales de Meta.
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Meta permite que el odio antitrans “florezca” en sus redes Instagram, Facebook y Threads, según publicó este miércoles un estudio de la estadounidense Alianza de Gays y Lesbianas contra la difamación (GLAAD).
El nuevo estudio señala que Meta ha permitido que publicaciones con contenido transfobico permanezcan en línea y que las personas LGBTQ+ que están en estas redes “experimentan un número cada vez mayor de daños bien documentados en el mundo real” debido a “campañas de propaganda de odio, impulsadas por los extremistas anti LGBTQ+ que Meta permite que florezcan en sus plataformas”.
“Meta continúa despidiendo equipos críticos de confianza y seguridad -encargados de la moderación de contenido- y depende cada vez más de sistemas de inteligencia artificial ineficaces para la moderación de contenidos”, anota GLAAD.
El estudio documenta varios ejemplos de contenido antitrans publicado en Facebook, Instagram y Threads entre junio de 2023 y marzo de este año.
¿Qué es la transfobia?
Antes de explicar qué es la transfobia, primero debemos entender a qué se refiere la palabra transgénero y qué significa ser una persona trans.
Las personas transgénero son aquellas cuya identidad de género es distinta a la que típicamente se asocia con el sexo de nacimiento y el género que le fue asignado al nacer, explica Human Rights Campaign. Algunas personas transicionan de un género a otro.
En varios estados de México, entre ellos la Ciudad de México, Jalisco y Oaxaca, existen leyes que permiten que las personas trans puedan corregir el acta de nacimiento para que esta plasme su nombre elegido y su género vivido.
En tanto, la transfobia es la discriminación específica que viven las personas trans solo por vivir su identidad y expresión de género elegida. Negar la identidad de una mujer trans o un hombre trans, nombrándoles con nombres y pronombres no elegidos por ellas y ellos, es transfobia.
La transfobia también tiene otras caras más preocupantes en la esfera política, como la promoción de leyes que invalidan la existencia de las personas, o que impiden el acceso a los servicios de salud especializados para las personas, tal como ocurre hoy en Estados Unidos.
Apenas en noviembre de 2023, Human Rights Campaign informó que unos 23 estados contaban ya con leyes que impedían que personas trans puedan acceder a servicios de salud de afirmación de género.
Estas leyes restrictivas afectan sobre todo a las y los adolescentes, pero también a las personas adultas jóvenes que no pueden decidir sobre sus propios cuerpos por la legislación de su estado.
Otros estados en EU también impiden que niñas, niños y adolescentes trans puedan competir en actividades deportivas de sus escuelas.
La transfobia tiene raíces en el sexismo, que es un conjunto de creencias sobre qué debe ser masculino y qué es lo femenino, lo cual es visto como categorías inamovibles, indica la bióloga y activista Julia Serrano citada por Amnistía Internacional. La transfobia es también una extención de la misoginia y la homofobia, como ha apuntado la autora Jody Norton.
