#MeToo: Judith Godrèche y cientos de víctimas de abuso llevan su historia a Cannes con ‘Moi aussi’

En la jornada también fue presentada la última entrega de la franquicia ‘Mad Max’, de George Miller, uno de los largometrajes más esperados.

proceso.com.mx

La actriz Judith Godrèche, máxima figura del movimiento #MeToo en Francia, y cientos de víctimas claman contra el silencio sobre los abusos en el cortometraje ‘Moi aussi’ (‘Yo también’), dirigido por la propia Godrèche y estrenado este miércoles 15 de mayo en el Festival de Cannes. En la jornada también fue presentada la última entrega de la franquicia ‘Mad Max’, de George Miller, uno de los largometrajes más esperados.

Un día después de celebrar a los íconos femeninos del cine en una emotiva ceremonia de apertura, la edición 77 del Festival de Cannes avanzó este miércoles con una clase magistral de Meryl Streep y una primera serie de películas protagonizadas por mujeres.

La estrella de Hollywood, que recibió el martes una Palma de Oro honorífica, contó anécdotas íntimas sobre su carrera y habló de los considerables progresos realizados por las mujeres en la industria cinematográfica en su encuentro con los asistentes al festival.

«Las mayores estrellas del mundo de hoy son mujeres», declaró, subrayando que la razón por la que sus primeros papeles tuvieron tanto impacto fue «porque era la única mujer» en esas películas.

La carrera por la Palma de Oro comenzó más tarde con ‘Diamant brut’, de la directora francesa Agathe Riedinger, la única ópera prima a concurso, de las que solo cuatro han sido dirigidas por mujeres. La película explora los temas de la feminidad, la obsesión por la belleza y el papel de los influencers en las redes sociales.

‘Retrato de una joven con una aguja’ (Portrait de La Jeune femme à l’aiguille), de Magnus von Horn, que narra la historia de una danesa que dirige una agencia de adopción clandestina tras la Primera Guerra Mundial, y el estreno en la alfombra roja de ‘Furiosa’, la última entrega de la franquicia ‘Mad Max’, de George Miller, fueron los dos largometrajes más esperados de la jornada.

Una guerrera manca que hace arder el mundo

Hace cuarenta y cinco años, un oscuro y nihilista thriller australiano protagonizado por un joven Mel Gibson en el papel de un policía enloquecido por la venganza causó sensación en el mercado cinematográfico de Cannes, allanando el camino para la famosa trilogía postapocalíptica ‘Mad Max’.

George Miller relanzó la franquicia hace diez años con su trepidante reboot ‘Fury Road’, en el que el héroe, Max, quedaba eclipsado en gran medida por la manca Furiosa, interpretada por Charlize Theron. Su último trabajo, una precuela de los acontecimientos de aquella película, está protagonizado por Anya Taylor-Joy en el papel de una joven Furiosa, junto a Chris Hemsworth, la estrella de ‘Thor’.

‘Moi aussi’, un adoquín en el charco de la violencia sexual

Mientras los fogosos motores de Miller rugían en el Gran Teatro Lumière, otro acontecimiento muy esperado sacudía la Croisette, el paseo marítimo en Cannes, en la apertura de la categoría Una Cierta Mirada: el cortometraje ‘Moi Aussi’, de la actriz y directora Judith Godrèche, que en el último año se ha convertido en el rostro del movimiento #MeToo en Francia.

Una joven se mueve en medio de una multitud. En voz en off, relata las historias de víctimas de violencia sexual, agredidas en su infancia, por sus familiares. Sus historias se entrecruzan en este cortometraje, a medio camino entre el vídeo musical y la performance callejera, rodado con un millar de mujeres y unos pocos hombres, todos ellos víctimas de abusos.

‘Moi aussi’ marca una nueva etapa en la lucha de Judith Godrèche por denunciar la violencia sexual contra las mujeres.

La actriz, que ha estado fuera del radar durante muchos años, empezó trabajando en su propia historia personal, para tomar conciencia de su propia experiencia. Antes de volver a ponerse detrás de la cámara en diciembre de 2023 con la serie ‘Ícono del cine francés’, en Arte.

En esta historia autobiográfica de seis capítulos, Judith Godrèche se interpreta a sí misma, una estrella de cine que regresa a Francia tras un largo exilio en Estados Unidos. La serie se convirtió en un éxito de audiencia, provocando una avalancha de reacciones. En efecto, tras la atmósfera caprichosa, el tono desenfadado y la autoburla de la actriz que quiere relanzar su carrera, se revela a trozos la relación de control de la que fue víctima de niña con un director que le doblaba la edad.

Sin nombrarlo, Judith Godrèche culpa a Benoît Jacquot. A finales de los años 80, el famoso director le ofreció su primer papel importante en la película ‘Les Mendiants’, estrenada en 1988, y luego en ‘La Désenchantée’ (1990), que le valió una nominación al César como Mejor Actriz Revelación. A la vista de todo el mundo, la joven musa mantenía entonces una relación con él. Una relación que comenzó cuando la actriz solo tenía 14 años —Benoît Jacquot tenía casi 40— y duró casi seis.

Madre e hija juntas en una cruzada contra el abuso sexual

Separada de Benoît Jacquot, Judith Godrèche continuó su carrera como estrella, asumiendo un papel tras otro antes de probar suerte en la dirección con ‘Todas las hijas lloran’ (Toutes les filles pleurent, 2010) y de hacer las maletas rumbo a Los Ángeles.

Ahora, habla de los abusos que sufrió en su juventud, de los que acusa también a otra figura emblemática del cine francés, el director Jacques Doillon. A principios de febrero, presentó una denuncia contra los dos hombres por violación de una menor.

Unas semanas más tarde, en la edición 49 de los César, la actriz se dirigió a la industria cinematográfica. «Hace tiempo que hablo y hablo, pero no los oigo, o casi no los oigo. ¿Dónde están?», preguntó con voz suave, pidiendo a la industria cinematográfica que no encubra “el tráfico ilegal de niñas”.

Convertida en la figura del movimiento #Metoo en el cine francés, cinco años después del sonado caso Weinstein que sacudió a todo Hollywood, Judith Godrèche explica que debe este compromiso a su hija.

«Es gracias a que tengo una hija adolescente que soy capaz de darme cuenta de lo que me ha pasado, de decirme a mí misma que he navegado por un mundo sin reglas ni leyes», explicaba en diciembre de 2023 a la revista Elle la mujer que dejó la escuela a los 15 años para dedicarse a la interpretación. «Si un hombre de 40 años se acerca a mi hija, lo mato», aseguró.

Su hija, Tess Barthélemy, de solo 19 años, la acompaña en su lucha. La joven actriz y bailarina, nacida de la pasada relación entre Judith Godrèche y el director Maurice Barthélémy, antiguo miembro de la compañía Robins des Bois, también interpretó su propio papel en el ciclo ‘Icono del cine francés’.

Esta es una adaptación del original en francés:  Avec «Moi aussi», Judith Godrèche poursuit son combat au Festival de Cannes

                                                         
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