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Debido a la discrecionalidad y la falta de transparencia con que se maneja el llamado Ramo 23, una partida del presupuesto del Gobierno federal de México, diputados buscan acabar con él al señalar que es usado para el reparto de ‘moches’ y el uso discrecional de recursos.
En México, el término ‘moches’ se utiliza para referirse a una especie de soborno, en el que alguien entrega algo, generalmente dinero, esperando recibir un favor a cambio. El Ramo 23 es polémico porque cuenta con fondos especiales que se han utilizado de manera discrecional en los últimos años; se le asigna una partida cada año dentro del presupuesto de egresos del país, el cual es definido por la Cámara de Diputados.
«Dentro del presupuesto de cada año, se incluye un instrumento de política presupuestaria para atender las obligaciones del Gobierno federal, cuyas asignaciones no corresponden al gasto directo de las secretarías o sus entidades», así define el Gobierno mexicano al Ramo 23, el cual en 2018 asciende a 26.857 millones de pesos (1.428 millones de dólares).
En el paquete económico 2018, se proyectó que el Ramo 23 tuviera una disminución del 22,5 % respecto a lo aprobado en 2017, cuando la Cámara de Diputados aprobó 35.805 millones de pesos. Sin embargo, este año «el proyecto de gasto federalizado por el Ramo 23, respecto al paquete económico 2017, considera un incremento real del 17,5 %», debido, entre otras cosas, a los subsidios a las tarifas eléctricas o a los recursos destinados para atender desastres naturales, ha señalado el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria.
Por ello, Mario Delgado, coordinador del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena, partido del presidente electo Andrés Manuel López Obrador) en la Cámara de Diputados, propuso al futuro tesorero de la Federación, Carlos Urzúa (próximo titular de la Secretaría de Hacienda) anular el Ramo 23.
«Le sugerí a Urzúa que, desde mi punto de vista, debería desaparecerse, para que no hubiera ningún ramo que tenga estas características, que se presta para meter muchas cosas que se prestan al ‘moche’ o a los proyectos que surgen en la noche de la aprobación del presupuesto», afirmó Delgado.
En entrevista, el legislador federal explicó que como parte de los cambios en el diseño del presupuesto de egresos 2019, Andrés Manuel López Obrador podría eliminar esa partida en el proyecto que enviará al Congreso en diciembre próximo.
El diputado recordó que, inicialmente, dicha partida fue creada para registrar el impacto que tenía la nómina de los maestros de educación pública como resultado de las negociaciones salariales que se dan cada mes de mayo.
«El problema es que con el tiempo se fue convirtiendo en una especie de baúl donde se metía de todo y se prestó para que en el tema de las negociaciones se dieran los ‘moches’ en el Ramo 23», afirmó.
Para ejemplificar la manera en que operan estos recursos se puede consultar https://ramo23.com/. Ahí, por mencionar un caso, en 2018 se aprobó un presupuesto de 200 millones de pesos (más de 10 millones de dólares) para continuar con la construcción de un malecón en la costa de La Paz, Baja California Sur, al noroeste de México, mientras que para 2017 el Fondo de Apoyo a Migrantes recibió en 2017, 263 millones de pesos (más de 13 millones de dólares), aún no se publica el monto destinado este año.
